Editorial – Señales en Ferrocarriles
(El Mercurio. 19/12/2009)
De Temuco al sur, existen 13 estaciones que están abandonadas o son ocupadas para otros fines. Esos recintos fueron parte del fallido plan impulsado por el ex Presidente Lagos para rehabilitar el tren hasta Puerto Montt, cuyo costo financiero fue muy significativo.
Asimismo, hace pocos días finalizó un paro de maquinistas de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE). Sus trabajadores aducían falta de mantenimiento en los trenes y de seguridad en la vía, pese a que la empresa aseguró que se cumplen todos los estándares necesarios.
Ambos hechos reavivan la alerta respecto de la realidad de los trenes en Chile, tanto en lo organizacional como en lo financiero.
Los problemas de EFE son de larga data. En el gobierno del Presidente Lagos se destinaron millonarios recursos sin que se obtuviera ningún beneficio y, lo que es peor, se detectaron severas irregularidades. Afortunadamente, el actual presidente de la empresa ha transparentado su funcionamiento y se ha propuesto un plan para lograr un equilibrio operacional en un período no inferior a siete años -un lapso nada breve.
Esta orientación de la nueva administración es correcta, pero no suficiente para dar un vuelco a la empresa. El próximo gobierno necesariamente deberá abordar una reforma profunda y romper un círculo vicioso que ha costado millonarios recursos al país. La nueva EFE deberá fundar su financiamiento en la carga, dadas las características geográficas del país. Estos trenes no requieren gran velocidad, por lo que su costo de mantenimiento y funcionamiento es menor, y desde la perspectiva del país el transporte de grandes volúmenes es más eficiente mediante trenes que con camiones. Por contraparte, diversos estudios de rentabilidad social han mostrado que el transporte de pasajeros por ahora se justifica sólo desde Santiago a Chillán, o en rutas de alto tráfico, en que se puedan dar servicios de metrotrén, como la V Región..
Y en otra materia también relacionada con ferrocarriles, hace pocos días fue declarado desierto el segundo intento por rehabilitar la sección chilena del histórico ferrocarril de Arica a La Paz. Las tres empresas que presentaron ofertas superaron ampliamente el presupuesto de 32 millones de dólares que el Gobierno asignó a las obras, por lo que ahora se realizará una licitación privada entre ellas.
Dicho ferrocarril tiene condiciones especiales, pues está amparado en el Tratado de Paz y Amistad de 1904, y por la evidente relevancia de las relaciones entre Chile y Bolivia, es imprescindible un tren que funcione adecuadamente, pese a que eso le signifique un costo al Estado.