La e-bike se impone en China por sobre el automóvil y la bicicleta tradicional
China tiene planeado vender más de 12 millones de autos este año, pero las bicicletas eléctricas llegarán a los 20 millones. Por Keith B. Richburg y Zhang Jie / The Washington Post
De todas las señales de la creciente prosperidad de China -las nuevas y resplandecientes torres de oficinas, los ostentosos centros comerciales y boutiques de diseñadores- quizás la más visible está en las calles y carreteras de Beijing, donde las congestiones vehiculares han reemplazado el flujo libre de bicicletas.
Las ventas nacionales de autos y cuatro por cuatro superaron el millón mensual en noviembre, lo que dejó a China como la nueva capital del automóvil del mundo, a expensas de una de las grandes culturas ciclistas mundiales.
Este vehículo de dos ruedas era ubicuo en Beijing hasta no hace mucho, la forma de transporte preferida para millones de chinos. Las calles principales se jactaban de tener ciclovías anchas, las veredas tenían estacionamientos amplios para bicicletas, y éstas generalmente tenían el derecho de vía en las intersecciones. Pero finalmente, el espacio público para ellas se ha ido reduciendo bajo la tiranía del auto.
“Los conductores son muy agresivos. No te esperan ni un segundo”, contó Wang Litang, de 65 años, jubilado, quien todavía hace largos paseos en bicicleta con su petirrojo, cuya jaula cuelga del manubrio, una práctica común china. “La calle les pertenece a ellos ahora”.
Pero la batalla por las rutas menos frecuentadas no ha terminado todavía, porque los entusiastas de las dos ruedas tienen un nuevo competidor popular en el mercado que le está dando la pelea al auto. Es la bicicleta eléctrica, o e-bike, que opera con una batería recargable.
Muy populares
Si bien China tiene planeado vender más de 12 millones de autos este año, también pretende vender 20 millones de e-bikes, si se mantienen las tendencias de 2007 y 2008, cuando se vendieron 20 millones de éstas cada año.
Estos vehículos eléctricos están resultando más populares en Beijing y otras grandes ciudades, donde algunos usuarios están viendo que tener un auto tal vez les brinde un cierto prestigio como una señal de buena situación económica.
Pero tener auto también tiene sus contras, como el alto precio de la bencina, las tarifas de estacionamiento, las multas de tránsito y las congestiones vehiculares, cada vez mayores.
“Mi familia compró el primer auto en la década de los 90, pero lo vendimos el año pasado”, comentó Bai Liping, de 45 años, vendedora de una compañía de seguros y usuaria de una e-bike. “Tener un auto no es tan conveniente, en comparación con una e-bike”.
Además del costo más bajo de estacionamiento y la conveniencia de desplazarse rápidamente, Bai aseguró que gasta mucho menos en mantenimiento que lo que gastaba con el auto.
Las e-bikes necesitan que la batería se recargue toda la noche y dura habitualmente alrededor de un año.
Igualmente son relativamente económicas, desde unos US$ 219 por los modelos más pequeño hasta unos US$ 366 por la variedad más grande y más rápida.
“El verdadero meollo del asunto será si la explosión de e-bikes de China va a llevar al desarrollo de los autos eléctricos y la infraestructura para cargar estos vehículos eléctricos”, señaló Alex Wang del Consejo de Defensa de Recursos Naturales en Beijing y gran entusiasta de las e-bikes.
Pero las entrevistas con varios propietarios de e-bikes mostraron que la conveniencia, no el medio ambiente, fue lo primero que tuvieron en mente los usuarios.
“Sólo nos demoramos 15 minutos de aquí al negocio”, aseguró Zhang Shu Mei, de 39 años, quien estaba en el Mercado Suburbano Oriental de Beijing cargando su e-bike con productos para su almacén. “Nos congelamos con el viento helado. Pero no hay otra opción. ¿Cómo nos moveríamos si no usamos esto?”
La creciente popularidad de las e-bikes también parece estar amenazando la posición dominante de las bicicletas tradicionales, al menos en las grandes ciudades. De acuerdo a la Asociación de Bicicletas de China, las ventas de las tradicionales alcanzaron un nivel máximo en China en 1988, cuando se vendieron 40 millones. Esa cifra ha bajado y se ha estabilizado en cerca de 20 millones localmente, ya que se venden más para la exportación.
En dos ruedas
La naturaleza de estos vehículos de dos ruedas ha cambiado según Niu Qing, administrador general de la asociación de bicicletas. El habitante de la urbe está comprando cada vez más mountain-bikes y las con múltiples velocidades, para usarlas los fines de semana con fines recreativos, en lugar de los modelos pasados de moda para ir a trabajar.
“La bicicleta se está transformando gradualmente de un medio solamente de transporte a uno de entretención y de acondicionamiento físico”, indicó Niu, y agregó que las predicciones sobre la muerte de este vehículo en China son prematuras. “La industria no está en una caída en picada como la gente piensa”, aseguró. “Nunca va a desaparecer”.
Tal vez haya un efecto secundario casual de la explosión de e-bikes y de que menos personas vayan a trabajar en el modelo a pedales. De acuerdo al Ministerio de Salud, el 22% de los chinos adultos está con sobrepeso y el 7,1% está obeso. En las ciudades, esas cifras suben al 30% con sobrepeso y el 12% obeso. Las estadísticas marcan un aumento dramático desde la década de 1990, precisó el ministerio.
“La gente está más floja que antes”, manifestó Jin Shan, director del centro de investigación sobre cultura deportiva de la Academia de Ciencias Sociales de Beijing. “Antes, sin importar la distancia, la bicicleta era su única opción. El cambio de ésta al auto y a los vehículos eléctricos es una razón de por qué la gente está más gorda”.
40 millones de e-bikes se vendieron entre 2007 y 2008 en China.