Construcciones irregulares: burocracia y tribunales frenan demoliciones municipales
Treinta días de plazo da la municipalidad para que el propietario de un inmueble demuela una edificación fuera de norma, plazo suficiente para que éste recurra a la justicia y todo quede igual. Por Bernardita Aguirre Pascal
“Me arruinaron mi casa, llevo cuatro años luchando para que la municipalidad de Viña del Mar haga algo para solucionar el problema de mi vecino, que construyó tres pisos sobre la pandereta, y no hacen nada”, cuenta Francisco Prieto, vecino de Reñaca.
En 2005 él recurrió a la municipalidad de Viña del Mar, denunciando esta construcción fuera de norma y la alcaldesa en 2006 emitió un decreto de demolición que no se ha ejecutado, a pesar de que hay dos órdenes de la Contraloría que lo confirman.
Primero el municipio esperó que el vecino demoliera, cosa que él no hizo. Luego aprobó dos licitaciones buscando interesados en demoler, las que fallaron, y hoy hay una tercera licitación en proceso; si esta falla, la casa ampliada de manera irregular seguirá en pie.
Este no es el único caso. Ya sea porque no hay empresas interesadas en demoler, o porque los propietarios reclaman en la justicia, las demoliciones de construcciones fuera de norma, ordenadas legalmente por los municipios (ver recuadro), no se ejecutan. Finalmente las construcciones irregulares quedan afectando a los vecinos, a la imagen de la ciudad e, incluso, poniendo en peligro a quienes habitan las viviendas.
Cota mil
En Lo Barnechea hay seis órdenes de demolición de casas que se construyeron sobre la cota mil, sin ningún tipo de permiso del SAG ni del ministerio de Vivienda, que hasta ahora no se han ejecutado.
La razón: los propietarios afectados recurrieron a los tribunales y lograron que se dictaran órdenes de no innovar, medida que impide ejecutar el decreto hasta que la justicia no resuelva sobre la materia, según explicaron en la municipalidad de Lo Barnechea.
En la repartición dicen que el problema principal es que la orden de demolición no responde sólo a un tema legal, sino también a la seguridad de los vecinos.
También entrampado en una orden de no innovar está la demolición que dictó en septiembre el alcalde de Puchuncaví, Agustín Valencia, contra parte de la Central Termoeléctrica Campiche. Pasados los 60 días de plazo aún no ha pasado nada. “La empresa puso un recurso de ilegalidad del decreto y pidieron a la Corte una orden de no innovar, que fue acogida”, explica el edil.
En Las Condes reciben en promedio 400 denuncias de construcciones fuera de norma al año.
La mayoría de los vecinos actúa regularizando la construcción o desmantelándola cuando se les aplican parte o multa. En dos años sólo 12 construcciones fuera de norma han llegado a tener un decreto de demolición, de ellas en siete casos reparó el vecino y sólo en un caso la municipalidad derribó la base de una antena levantada sin permiso.
6 Órdenes de demoler hay en Lo Barnechea de casas sobre la cota mil; no se han ejecutado.
400 Es el promedio de denuncias que Las Condes recibe al año por obras fuera de norma.
“Estoy desprotegido, nadie ha hecho respetar mi derecho a vivir tranquilo”, reclama Francisco Prieto.
Lo que dice la ley
La ley de urbanismo y construcciones expresa que los municipios pueden ordenar demoler las edificaciones que amenacen con ruina y aquellas construidas ilegalmente, vulnerando las disposiciones del Plan Regulador. Además, pueden aplicar multas a quienes no cumplieron con lo ordenado y ejecutar la demolición por cuenta del rebelde.
Pero la demolición puede ser detenida por un tribunal, cuando el juez dicta una orden de no innovar o si es que el municipio licita la demolición del inmueble y no hay empresas interesadas para realizar dichos trabajos.
Cuatro casos de edificaciones fuera de norma que siguen en pie
EN EL BARRIO EL GOLF
El edificio de cinco pisos de Carmencita 262 se construyó en un terreno para una vivienda. La justicia negó la demolición que pidieron los vecinos, a propósito de un error en el otorgamiento del permiso de construcción, porque no se podía afectar a los inversionistas.
CENTRAL CAMPICHE PUCHUNCAVÍ
El alcalde de Puchuncaví decretó demoler parte de las instalaciones construidas sin permiso. “La orden de no innovar fue acogida y nuestro equipo jurídico ejerce las acciones legales que corresponden, pero estamos en manos del tribunal”, dice el alcalde, Agustín Valencia.
EL ARRAYÁN
Decretos de inhabilidad para 24 casas que no deben ser habitadas y de demolición para otras seis decretó el municipio de Lo Barnechea, pero nada cambió.
Los tribunales dictaron ilegalidad y órdenes de no innovar.
EN LAS CONDES
Con un aviso en el diario se anunció la demolición de las ampliaciones de esta casa en avenida Cristóbal Colón.
En la Dirección de Obras esperan que el vecino lo haga. Así ocurre en el 90% de los casos ante la advertencia.