Californianos convierten sus hogares en miniplantas de energía limpia
Una mirada a tres tecnologías verdes que se están utilizando para reducir las cuentas de luz. PorChip Jacobs, Los Angeles Times
No hace mucho, las personas que querían generar su propia energía verde en casa tenían que contentarse con paneles solares en el techo.
Sin embargo, las nuevas tecnologías -y los subsidios del gobierno para fomentar su uso- están permitiendo ahora que las personas aprovechen el viento, la tierra y otras fuentes renovables en su propio patio.
Llámelo la evolución verde.
El costo de calefaccionar y enfriar con combustibles fósiles no tiene ninguna parte más adónde ir, excepto las nubes, gracias a la creciente demanda global y la mayor regulación de las emisiones de carbono. Sin embargo, convertir el hogar propio en una minicentral de energía limpia se está volviendo cada vez más económico y más sencillo.
Turbinas caseras
Los californianos que circulan por las carreteras próximas a Palm Springs están acostumbrados a ver granjas eólicas, donde altas turbinas dan vueltas lentamente contra el cielo azul.
En estos días, una cantidad modesta pero creciente de personas está utilizando una versión más pequeña de esa tecnología dentro de su propiedad.
Ernest Ramirez, habitante de Oak Hills, un área con mucho viento, tiene en su casa una torre de 24 metros de altura, cuya turbina se mueve lo suficiente como para mantener su cuenta de luz en unos US$ 100 mensuales; según él, una cuarta parte de lo que pagaría normalmente.
La tecnología sin duda no es barata. El sistema necesario para proporcionar energía a una casa promedio cuesta cerca de US$ 40 mil, de acuerdo a la American Wind Energy Assn. (AWEA). Parte de ese impacto se puede suavizar gracias a subsidios que entrega el estado de California, de hasta US$ 12.500.
Según la AWEA, durante 2008 se vendieron alrededor de 10.500 turbinas pequeñas para casas, granjas y empresas a nivel nacional. Un estudio de fabricantes de turbinas pequeñas proyectó un aumento de 30 veces en el mercado para 2013.
El calor de la tierra
Los paneles solares y las turbinas de viento son las estrellas del mundo de la energía renovable. Pero uno de los actores más confiables está exactamente bajo nuestros pies.
Las bombas geotérmicas utilizan el calor natural constante de la tierra para calefaccionar y enfriar una casa, o para calentar agua, sin considerar si hay un sol brillante o está soplando el viento.
Estos dispositivos reúnen el calor de la tierra a través de tuberías enterradas que forman un circuito. En invierno, atrapa el calor del suelo y lo transfiere a la casa, donde es distribuido por un ventilador. En verano, el proceso se invierte: la bomba saca calor del interior de la casa y lo vierte a la tierra.
Este sistema, silencioso y durable, es eficiente porque las temperaturas del suelo, incluso a unos pocos metros bajo tierra, son bastante estables durante el año.
Lo malo son los altos costos. Instalar bombas geotérmicas puede doblar el precio de las unidades de climatización convencionales.
Pero algunos clientes satisfechos, como John Sergneri, aseguran que vale la pena. Él destinó US$40 mil en instalar el sistema en su casa, pero casi no gasta en mantenimiento, y redujo considerablemente sus cuentas de servicios.
Duchas solares
La forma más eficaz y práctica de utilizar la energía del sol es para calentar agua, ya que se necesitan sólo unos pocos paneles pequeños en el techo, lo que funciona incluso en los climas fríos del norte.
A pesar de su abundante sol, en las casas de California se utiliza poco esta tecnología. Según el Departamento de Energía estadounidense, el costo de calentar agua es el tercero más alto para las familias dentro de sus cuentas de consumo eléctrico.
Por este motivo, las autoridades decidieron entregar subsidios de hasta US$ 1.875 para quienes decidan cambiar sus unidades de gas natural por paneles solares, y US$ 1.250 para quienes se deshagan de los calentadores eléctricos.
Si el plan para que todas las casas tengan calefactores solares se concreta, California ayudaría a que se construyan menos centrales de energía y reduciría las emisiones de gases de invernadero.
Este sistema para calentar agua ya es popular en otros países, como Israel, China y España.
El estado de Hawai ha decidido que a partir de este año, todas las casas nuevas deben estar equipadas con ellos.