“Es legítimo que el futuro gobierno pueda cuestionar trazado de Línea 6”
(El Mercurio, 22/2/2010)
Sin embargo, ejecutivo asegura que los estudios hechos por universidades y organismos independientes, durante tres años, deberían ratificar su construcción. Por Rodrigo Cerda Quintana
El presidente del directorio de Metro, Clemente Pérez, reconoció que por la inversión involucrada en la construcción de la futura Línea 6 o Línea Expreso Sur (Cerrillos-Las Condes), de un poco más de 501 mil millones de pesos, el futuro gobierno de Sebastián Piñera tiene la legitimidad de reestudiar la decisión de construirla adoptada por la Presidenta Michelle Bachelet.
Sin embargo, asegura que deberían llegar a la misma conclusión; es decir, darle luz verde al proyecto.
“Es legítimo que puedan cuestionar el trazado de la Línea 6, principalmente por la inversión. Se hicieron estudios, los que demoraron tres años, por universidades y consultoras independientes, y sus conclusiones son tan claras, que cualquier futura revisión llevaría al nuevo gobierno a la misma conclusión; es decir, respaldar la decisión ya tomada”, explicó.
Hasta el momento, Ana Luisa Covarrubias -asesora en transportes del Presidente electo y recién nombrada Coordinadora del Transantiago- es la única persona que ha cuestionado la construcción de dicha vía por no tener una buena rentabilidad social.
A juicio de Covarrubias, la Línea 6 no tendría una demanda de pasajeros que justifique su construcción.
¿Y la Línea 3?
Sobre el debate generado por expertos en transportes de hacer la Línea 6 y la Línea 3 (Irarrázaval-Av. Matta-San Diego-Bandera-Independencia), al mismo tiempo, Pérez dice que sería muy bueno para la ciudad, por cuanto ambas tienen alta rentabilidad social.
El ejecutivo de Metro agregó que hay que ver el tema de las inversiones, porque dicha empresa siempre aporta un tercio de los dineros necesarios para la construcción de una nueva línea.
Pérez advierte que de construir ambas líneas, hay que tener presente que primero debe entrar en operaciones la Línea 6 y luego la 3.
“Esto se debe a que la Línea 6 le quita pasajeros a la Línea 1, mientras que la Línea 3 le inyecta más usuarios. De hacer lo contrario, la Línea 1 se va a transformar en una operación insegura”, puntualizó.
Sobre su futuro laboral, Clemente Pérez dijo estar dispuesto a continuar como parte del directorio de Metro, no como presidente, o de otra empresa pública si las futuras autoridades del Sistema de Empresas Públicas (SEP) así se lo piden.
