Subcentro Las Condes y Providencia: El futuro incierto de piezas mutando
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- Subcentro Las Condes. Foto vía flickr.com/rancho316
Una de las inversiones privadas destacables que se han realizado en Santiago los últimos años es la que el empresario Marcelo Corvo ejecutó en la entonces deteriorada estación terminal de metro Escuela Militar, para convertirla en Subcentro las Condes; una intervención que no sólo significó la coordinación entre actores como el Metro, inversionistas, arquitectos y el MOP, sino que además introdujo el sistema PPS como metodología de evaluación de calidad de los espacios públicos, convirtiéndola en una de la piezas público-privadas más interesantes del sector. Pero lo cierto es que con la extensión de la línea 1 del metro hasta Los Dominicos, la estratégica condición de “terminal” de la línea se ve brutalmente modificada… ¿qué puede significar esto para el futuro del Subcentro?
Lo cierto es que una de las razones principales para la gran cantidad de personas que transitan por el centro y, por lo mismo, del éxito de este proyecto, se debe a la condición intermodal de la estación en que se emplaza, ya sea para quienes se dirigen al oriente de la capital como para quienes deben combinar con Av. Américo Vespucio. Evidentemente con la ampliación de la línea 1 hasta Los Dominicos todo aquel público que se dirigía al oriente dejará de ocupar esta estación; sin embargo, habría que precisar que debido a la estructura de los espacios de la misma, estos usuario siempre han tenido una relación directa con Av. Apoquindo, sin pasar por las instalaciones del Subcentro a no ser que se dirigieran a ellas intencionalmente. Dado que quienes combinan con Vespucio seguirían utilizando el Subcentro, y que para los vecinos del barrio (altamente denso en viviendas y oficinas), seguirá siendo el núcleo más importante, es probable que si bien disminuya la cantidad de público, el comercio y espacios públicos de este proyecto se mantengan con un nivel importante de movimiento.
Ahora, en otra dimensión, lo que ocurre y ocurrirá en el sector comercial de Providencia es bastante más incierto. Desde la apertura del metro en 1975, Providencia ha jugado un rol muy importante en términos comerciales y de espacio público, en el sector oriente y central de la capital, con un período más deprimido en los 90 con la aparición y boom de los mall, pero con la capacidad de reinventarse en los últimos años (incorporando estacionamientos, diversificando el tipo de comercio y servicios), convirtiéndose en uno de los íconos de espacios comerciales de calidad de Santiago. La duda surge cuando, en medio de enorme polémicas, negociaciones, crisis, anuncios, cambios de proyectos y por sobre todo de mucha expectativa, se desarrolla a pocas cuadras de ésta el megaproyecto de Costanera Center, a cargo de CONCESUD, que además de varias torres (entre las que cuenta la más alta del país), contempla un mall de 5 niveles, con hipermercado y grandes tiendas incluidas.
El escenario, evidentemente, cambiará. La pregunta es hacia dónde. Centros como Parque Arauco han reinventado sus espacios con el fin de darles una escala “más urbana”, entendiendo que la demanda de la ciudadanía tendía más hacia allá; aún así, ¿podrá Providencia mantenerse competitiva ante el elefante congelado que se le acerca? Una pregunta importante que Cristián Labbe, como edil a cargo, debe hacerse luego de haber estado en la defensa de la construcción de Costanera Center en la cesión de permisos. De cualquier manera, el futuro de Providencia es incierto, incluso cuando todos deseemos que se mantenga con el dinamismo y calidad que tiene hoy.