El futuro incierto de Mehuín: Aprobado el ducto de Celco
A pesar que el polémico caso de Celulosa Arauco en Valdivia levantó movimientos ciudadanos y actividades en defensa de los cisnes del humedal del río Cruces, la gente no pudo hacer mucho y la empresa salió favorecida en casi todos los estudios medioambientales debiendo modificar sólo el lugar de las tóxicas descargas de sus plantas, por lo que Celco pensó en Mehuín.
Tras años de estudio la propuesta de la celulosa hoy fue favorecida nuevamente por la COREMA de Valdivia, organismo que, luego de ocho horas de reuniones, aprobó la construcción del ducto de aguas residuales en la caleta de Mehuín.
El ducto de Mehuín pretende comunicar la planta de celulosa, ubicada en San José de la Mariquina, con el mar, con el objetivo de arrojar todos sus residuos en el Pacífico
, precisamente donde está localizada la caleta de Mehuín. La inversión se evalúa en US$ 65 millones y contempla más de 40 kilómetros de obra. El canal pasará por terrenos de la propia empresa, por predios públicos, y por terrenos particulares.
Los pescadores, divididos entre el Comité en Defensa del Mar, quienes se oponen al ducto, y los integrantes de Fepasur, agrupación de sindicatos que llegaron a un acuerdo con Celco, han presenciado en los últimos meses no sólo la división de sus opiniones, sino también la inseguridad y la violencia que ha tomado el conflicto. Fepasur, quienes recibieron casi tres millones de pesos en bonificaciones por apoyar la instalación del ducto, han bloqueado en reiteradas ocasiones el acceso al mar a los pescadores que se oponen a la obra de Celco. Mientras el Comité en Defensa del Mar dice que va a mantener a toda costa el derecho a las cinco millas de pesca artesanal y que buscarán la forma y el apoyo para resguardarse ante la intervención industrial en las aguas.
Una nueva iniciativa que se concreta para Celco, y que a parecer no sólo provoca problemas laborales, sino que antes de su aprobación ya originó violencia, tiroteos, la presencia de Fuerzas Especiales para evitar los conflictos armados entre los vecinos y problemas entre los pescadores y la Armada de Chile. Al parecer este conflicto puede ir más allá de las consecuencias ecológicas y económicas que acarreará, podemos estar ante un conflicto social entre los propios pobladores que puede llegar, sin el ánimo de ser alarmista, al propio abandono de la caleta de Mehuín.