Santiago Carbon Exchange y Vitacura
Hace unas semanas Vitacura se hizo partícipe de un nuevo proyecto ambiental en Chile, cuando accedió a participar y publicitar la compra de bonos de carbono que realiza la empresa Santiago Climate Exchange (SCX). SCX está formada por Celfin Capital y la Fundación Chile, quienes en conjunto iniciaron un plan piloto con el municipio para que no sólo las instituciones y empresas, sino también las personas, puedan compensar lo que contaminan.
Los bonos de carbono son una medida de compensación por contaminación estipulada en el Protocolo de Kioto en diciembre de 1997 para disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. El sistema de bonos fue acogido por gran parte de los países desarrollados, a excepción de EEUU y China quienes lamentablemente son los que mayor contaminación de dióxido de carbono (CO2) generan en mundo. El resto de los países accedió entonces a pagar o disminuir la cantidad de CO2 que producen, mediante mejoras en los procesos industriales, mantención y recuperación de áreas verdes o la realización de proyectos sustentables que reduzcan la contaminación que normalmente emitirían. Es así como un país o particular puede pagar la conservación de bosques, la realización de un parque o ciudad sustentable, aunque este no se encuentre en sus límites. Así un proyecto de este tipo puede obtener parte de su financiamiento de algún país o privado que necesite compensar su contaminación.
STX es la primera bolsa climática del Hemisferio Sur y tuvieron como primer cliente y ejemplo del sistema, al Municipio de Vitacura.
Así el Municipio de Vitacura invertirá invirtiendo anualmente $7,5 millones en bonos de carbono por la contaminación que genera el Centro Cívico de Vitacura, donde se emiten 1.500 toneladas anuales de CO2.
Por otro lado el municipio pretende incentivar a sus vecinos a comprar bonos de carbono al renovar su permiso de circulación 2010, según lo que contamina su auto. Con estos recursos se financiarán entonces proyectos ecológicos, como granjas eólicas, o reforestación. En promedio un city car de 1.300 cc. y 15.000 km recorridos al año genera 1,8 ton de carbono, mientras que un todo terreno de 4.000 cc. eleva su contaminación a 3,8 ton. anuales.
Como ejemplo las tres personas que presentaron el proyecto a la comunidad midieron lo que cada uno de ellos contaminaba considerando sus gastos en electricidad, gas, bencina y viajes en aéreos. Así Juan Andrés Camus (Celfin Capital) sumó 13,4 toneladas de CO2 al año, el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba, 10,7 y Óscar Guillermo Garretón, presidente de Fundación Chile, 6,8 toneladas.
Según mis caculos y en relación a lo que debe pagar el municipio por los 1.500 toneladas emitidas, Juan Andrés Camus debiese pagar $67.000, Torrealba $53.500 y Garretón $34.000 pesos chilenos para compensar la contaminación que cada uno de ellos genera.
A pesar de que no es una medida obligatoria, ya es interesante ver como surgen proyectos y empresas vinculadas a la mejora ambiental de nuestra ciudad, país y planeta. Y si eres uno de los que quiere participar, y aunque suene un poco a propaganda, renueva tu patente en Vitacura y paga tu propia contaminación desde el 1 de Marzo.