Las 20 mil viviendas de emergencia estarán listas en agosto
En Un Techo para Chile estiman que se demorarán 4 meses en llevar a cabo completamente el plan de construcción. Las primeras 500 casas se levantarán esta semana en la zona costera entre Pichilemu y Tirúa. PorEduardo Miranda y Sebastián Sottorff
Luego del éxito de la campaña “Chile ayuda a Chile”, que duplicó su meta de $15 mil millones el sábado 6, la Fundación Un Techo para Chile comenzó a trabajar de inmediato en un nuevo desafío: el plan de construcción de las 20 mil viviendas para la zonas afectadas por el terremoto que azotó a la zona centro-sur del país.
El plan ya tiene una fecha de entrega: en agosto debería finalizar la construcción de las 20 mil casas que serán distribuidas entre las regiones del Libertador Bernardo O’Higgins, Maule y Biobío.
“Se armó un equipo paralelo de la fundación para trabajar en el plan inicial”, dice Patricio Domínguez, director general de Un Techo para Chile. Y añade: “Ellos tendrán a cargo la coordinación con los gobiernos regionales y las municipalidades, para definir los terrenos de construcción y las familias que resultarán beneficiadas en cada zona. Por eso hemos dividido la zona en cuatro grupos, cada uno de las cuales estará a cargo de un coordinador. En total son cerca de 70 profesionales los que participan en esta tarea, que no debiera demorar más de 4 meses”.
La primera labor será hacer un catastro que permita analizar los casos de mayor necesidad y los niveles del daño provocado en cada comuna. A partir de eso, se decidirá dónde comenzará la construcción. “Las primeras 500 viviendas que terminaremos esta semana están repartidas por diferentes zonas costeras desde el sur de Pichilemu hasta Tirúa. Dependemos de este primer informe para determinar las comunas en las que es más urgente empezar a construir. Algunas ciudades ya tienen todos los datos que necesitamos, pero hay que compararlos con los datos de otras zonas”, agrega Domínguez.
Los paneles de cada vivienda son prefabricados por diferentes empresas. Hasta el momento, Un Techo para Chile trabaja con 20 compañías especializadas en su construcción, pero esperan ampliarse: “Como el epicentro del terremoto ocurrió cerca de zonas madereras, ya estamos conversando con diferentes compañías de Arauco para comprarles a ellas los paneles. Así también se minimiza el tiempo de transporte desde Santiago”, explica Domínguez.
Un segundo paso es coordinar con cada municipalidad los lugares donde se construirán las viviendas. Esto hay que coordinarlo con los propios beneficiarios y con las autoridades, para luego habilitar los terrenos. Domínguez aclara que este proyecto representa una solución provisoria para las familias afectadas: “Hay que entender el concepto de viviendas de emergencia. Si bien una de estas casas puede durar cuatro años en pie, la idea es que cada familia vaya solucionando sus necesidades. Muchos eran propietarios, y vivir en estas casas les servirá durante el proceso de reconstrucción”.
Un Techo para Chile estima que las vivendas se dividirán entre 4 mil casas en la Región de O’Higgins; 8 mil en el Maule, y 8 mil en Biobío. “Todo depende de lo que arrojen los estudios, que terminarán la próxima semana. Cuanto hemos planificado de acuerdo a estimaciones, puede cambiar en los próximos días, y lo que nos importa es crear soluciones para todos los habitantes que las necesiten”, remata Domínguez.
4 meses se demorará la construcción de las 20 mil viviendas
3 regiones serán las beneficiadas por Un Techo para Chile: O’Higgins, Maule y Biobío.
70 profesionales componen el equipo de la fundación que trabajará en terreno.
4 años en promedio es la vida útil de una vivienda de emergencia.
6 personas arman una vivienda en dos días. Ellos constituyen una cuadrilla integrada por voluntarios y beneficiados.
20 casas conforman una colonia construida por la fundación.
1 camión se requiere para transportar 20 casas a la zona afectada.
500 casas estarán listas esta semana entre Pichilemu y Tirúa.
Proyecto paralelo
El plan de Un Techo para Chile de un 2010 sin campamentos sigue en pie. Aunque el proyecto de viviendas definitivas debió detenerse durante la última semana, Patricio Domínguez asegura que la construcción de 10 mil casas estará lista a fin de año.