Intendencia RM encarga a experta UC plan para crear parques a partir de escombros
Equipo trabaja en planes de manejo de escombros y proyecta un memorial para recordar a las víctimas del terremoto como una de las alternativas para los cerca de 3 millones de metros cúbicos de materiales que hoy se acumulan en la Región Metropolitana. Por Consuelo Argandoña
Los cerros de escombros que hoy repletan canchas de fútbol y sitios eriazos no autorizados de las comunas del sector norte de Santiago, son un panorama que está lejos de desaparecer por completo. Y pese a la urgencia de la Intendencia Metropolitana por encontrar lugares aptos para depositar los cerca de 3 millones de metros cúbicos de escombros derivados del terremoto del 27 de febrero, hasta ayer no existía una decisión definitiva al respecto. Los residuos son equivalentes a un cerro Santa Lucía y medio y requieren de una inversión de cerca de $ 9 mil millones para su transporte y depósito.
No obstante, ya se evalúan otras alternativas. Una de ellas, es la acumulación de escombros en un lugar determinado para luego transformarlos en áreas verdes o parques. La opción es estudiada por el intendente Fernando Echeverría, quien adelantó que ya existen reuniones con un equipo de expertos. “Contactamos a una persona especialista en el tema, una arquitecta que sabe de la experiencia tras el huracán Katrina para analizar el tema”, dijo Echeverría.
El equipo citado por la autoridad está liderado por la arquitecta de la Universidad Católica, Consuelo Bravo -conocida por coordinar la intervención urbana Parking Day-, quien ya había comenzado a trabajar en el manejo de escombros. Su propuesta es la construcción de un memorial, en un modelo de parque. “De ese problema tenemos que hacer una oportunidad de hacer proyectos, y un memorial sería importante para recordar a las víctimas, recordar el Bicentenario y recordar nuestra geografía”, explicó la profesional.
Emulando experiencias como el memorial para las víctimas del 11 de septiembre, en Nueva York, Bravo dice que se ha estado trabajando en el posible proyecto. Esto significa pensar en cómo dejar los escombros, en el tipo de tierra que se debe utilizar, la vegetación y regeneración del suelo que se debe realizar. Los plazos de construcción pueden tardar más de un año. Pero lo urgente, dice, es que sean los propios vecinos que ayuden al proceso. “Tenemos un lema que le estamos diciendo a la población para que maneje sus escombros que reuse, revenda o reconstruya”.