Salud perdió US$ 2.700 millones en 25 hospitales, diez veces lo invertido durante la última década

(El Mercurio, 23/3/2010)

Entre 2000 y 2009 se invirtieron US$257 millones y otros US$1.300 millones estaban en proceso de licitación, los que serán nuevamente priorizados. Por René Olivares

Todos los años el Ministerio de Salud inicia a comienzos de abril la “Campaña de Invierno”, que busca enfrentar de mejor forma el aumento de enfermedades respiratorias. Esta acción tiene como una de sus principales medidas la reconversión de camas para priorizar la atención de estos pacientes.

Pero este año las autoridades deberán ingeniárselas con 7.147 camas inutilizadas y con daños estructurales, y otras 9.339 que deben ser reparadas, como efecto de los 25 hospitales que quedaron con daños severos tras el terremoto.

En términos monetarios, las pérdidas en el sector Salud cifradas ayer por el ministro Jaime Mañalich llegan a US$ 2.773 millones, lo que significa un sustantivo retroceso en la red asistencial, que entre 2000 y 2009 completó proyectos por US$ 257 millones.

Esta última cifra representa la mayor inversión en la red de salud de la historia del país, lo que entrega una aproximación sobre la magnitud del desastre. Los US$2.700 millones corresponden, además, a casi el 41% del total del presupuesto del Minsal para este año.

Las cifras entregadas por la autoridad corresponden a los daños ocasionados por el sismo entre las regiones V y VIII, donde hay 183 hospitales de distinta complejidad. De estos, 25 quedaron inutilizables o con severos daños estructurales.

Nuevas prioridades

La cartera de inversiones del sector previa al terremoto contemplaba US$ 1.300 millones de gasto durante los siguientes años, pero fue el propio ministro Mañalich el que advirtió que será necesario readecuar las priorizaciones sobre cuánto y dónde gastar.

La alternativa que propondría Salud es concesionar los proyectos que puedan generar interés entre privados -como el complejo asistencial Red Sur y el Salvador-Geriátrico-, que serían financiados originalmente con gasto sectorial. Así se liberarían dineros para destinar a las zonas más afectadas.

Pero como el invierno se acerca, la autoridad ya planificó a corto plazo: funcionarán con hospitales de campaña en algunos lugares, con modulares -hechos en base a containers – en otras zonas.

Además, el Fonasa que dirige Mikel Uriarte, ya está mandatado para gestionar la compra al sector privado de entre 380 y 400 camas para que estén a disposición de la red pública de salud durante el invierno.

Ya como una solución más definitiva pero que requiere menos tiempo de implementación que la construcción de un hospital propiamente tal, el Minsal está contactándose con empresas extranjeras para poder comprar “hospitales modernos”, una especie de centros de salud prefabricados, como el que se instaló en Valdivia tras el terremoto de1960 y que operó en la zona por más de 40 años.

Respecto de la suspensión de las garantías AUGE en la zona de catástrofe, Mañalich informó que la intención del Gobierno es no extenderá más allá del plazo original de un mes, dispuesto por la administración de Álvaro Erazo, y que por lo tanto debería terminar el próximo 10 de abril.

El ministro Mañalich agregó sobre volver a levantar la red de salud “que el Presidente ha dicho que la reconstrucción debe terminar durante este mandato”. Por ello, explicó, “estas soluciones se implementarán de esta manera y bajo estos plazos”.

ESTADO DE EMERGENCIA

El Gobierno no renovaría el Estado de Emergencia en el Maule y Biobío decretado el pasado 28 de febrero y con un mes de vigencia, según fuentes de La Moneda.