ONU asegura que Brasil logró reducir sus favelas en 16% en la última década
Un informe del organismo internacional señaló que 10,4 millones de brasileños dejaron las poblaciones más hacinadas del país desde 2000. Este fenómeno tiene que ver con los avances económicos y sociales alcanzados por el gobierno y la disminución de la migración del campo a la ciudad.
Justo antes del inicio del V Foro Urbano Mundial, organizado por Naciones Unidas e inaugurado esta semana en Río de Janeiro por Luiz Inácio Lula da Silva, la ONU dio a conocer un informe que causó impacto y satisfacción en Brasil. De acuerdo con el organismo internacional, en la última década, la población que habita en favelas del gigante sudamericano se redujo en 16%. Así, entre 2000 y 2010, 10,4 millones de personas dejaron las zonas urbanas hacinadas en las que vivieron por años, un cambio que tiene que ver con los programas sociales y económicos del Presidente brasileño. Pese a los avances en ese país, el número de personas que vive en favelas en el mundo aumentó de 776,7 millones a 827,6 millones.
Según el informe “Estado de las ciudades del mundo 2010/2011”, Brasil se ubicó sólo por detrás de China, India e Indonesia como uno de los países que lograron reducciones significativas en sus favelas. Para los analistas, la disminución de los habitantes en los barrios más hacinados de Brasil, especialmente en ciudades como Río de Janeiro, tiene que ver con planes de saneamiento y la creación de nuevas viviendas por parte del gobierno. También, de acuerdo con el geógrafo Jailson de Souza, fundador del Observatorio de Favelas, a ello se suman el aumento de los ingresos y el empleo, que “permiten al trabajador invertir más en su casa y buscar nuevas oportunidades de vivienda”.
Otra de las razones sobre este fenómeno tiene relación con la disminución de la migración del campo a la ciudad. Desde que Lula llegó al poder, en 2003, el crecimiento económico en regiones rurales como el noreste -fuente tradicional de los migrantes- ha permitido que sus habitantes permanezcan en sus ciudades. Al mismo tiempo, el diario O Estado de Sao Paulo destaca que la reducción de las favelas también ha sido posible gracias a la creación del Ministerio de las Ciudades, que otorgó un derecho constitucional para que los ciudadanos tengan vivienda o se les entreguen materiales de construcción, terrenos y servicios.
Fuerte desafío
Pese a que las favelas se han reducido, no está del todo claro el lugar exacto hacia donde han emigrado sus habitantes. Según De Souza, ese destino podrían ser áreas, pero “con más equipamiento y servicios, los municipios vecinos y las franjas urbanas de las ciudades”.
Para Marcelo Neri, de la Fundación Getulio Vargas, citado por medios brasileños, “hay una nueva clase media” que absorbía un tercio del total de la renta del país en 1992 y que actualmente llegaría a más de 50%. De acuerdo con este experto, desde que Lula asumió el poder, en 2003, unos 32 millones de personas experimentaron avances en la escala social. A pesar de ellos, la ONU advirtió que 54 millones de personas aún viven en favelas en Brasil. Por otro lado, el informe reveló que en Latinoamérica, 110,7 millones de personas siguen habitando en estos lugares, lo que representa el 23,5% de la región.