Familia “rebelde” vive en edificio demolido
Los Carrasco Matus se niegan a aceptar los $15 millones que el Serviu les ofrece como expropiación. Por Rocío Lafuente
La villa “Las Américas” de La Pintana, al sur de Santiago, luce como si hubiese sido el epicentro del terremoto. Pero no. Su demolición comenzó hace más de tres meses.
Tras años de negociaciones, los vecinos aceptaron ser expropiados para permitir la construcción del Parque La Serena, una compensación ambiental por las obras de la autopista Acceso Sur a Santiago.
El Serviu les ofreció a los vecinos $15 millones por sus propiedades. Todos aceptaron y se fueron, menos los Carrasco Matus, que siguen viviendo en lo que ahora es una mezcla de ruinas y basura.
La escena impresiona. El block donde viven Roberto Carrasco y Silvia Matus, el hijo ambos de 29 años y una nieta de nueve, no tiene puertas, ventanas ni escaleras. Y debido al abandono y fácil acceso, la otrora villa “Las Américas” pasó a ser un refugio para delincuentes, drogadictos y parejas.
Pero en medio de este sombrío panorama los Carrasco no ceden. Consideran que la oferta del Serviu es insuficiente y piden $24 millones.
El alcalde de la Pintana, Jaime Pavez, advierte que “se ha desarrollado un conflicto sanitario y social”, y que “la responsabilidad corresponde al MOP, por no haber realizado las medidas de mitigación antes del inicio de las obras de la carretera”.
No obstante, Pavez cree que la oferta es “más que justa”, pues los departamentos fueron tasados en $4,5 millones. “La prueba es que 191 familias, de 192, estuvieron de acuerdo con la cifra”, sostiene el edil. Silvia Matus, no obstante, desconfía y asegura que muchas familias aún no reciben el dinero.
Su caso fue tomado por el abogado Wladimir González, quien, en representación de los vecinos, interpuso una querella contra el ahora ex director general de Obras Públicas del MOP, Patricio Aguilera.