El Nuevo Tablero Territorial: reconstrucción anti tsunami

El maremoto del 27 de febrero arrasó con territorios urbanos que atraviesan una serie de escalas: desde pequeñas comunidades costeras y puertos pesqueros hasta la segunda metrópolis de Chile, Concepción. Considerando que cada una de estas ha establecido distintos niveles de proximidad y dependencia con la franja costera, la reconstrucción y planificación urbana no impactará de igual medida en todas las localidades afectadas. A nivel de estrategia de reconstrucción nacional, se está rediseñando el escenario territorial: las nuevas áreas de riesgo alto y medio junto con los sectores aptos para habitar. Material fundamental para replantear el rol de los sectores de riesgo en el nuevo desarrollo económico y social de las localidades costeras más afectadas.

Se estiman entre Valparaíso y Biobío 550 kilómetros de costa afectada por el maremoto que en estos momentos presentan un nuevo panorama territorial. Tras la catástrofe, el terreno se ha modificado considerablemente y con esto, las zonas de potencial inundación, lo que requiere de una evaluación actualizada de las áreas de riesgo. Estas se clasifican según el nivel y tipo de uso que puedan sostener: zonas de alto riesgo, donde definitivamente no se debería construir o sectores de riesgo medio, que pueden ser habitadas tras ejecutar trabajos de mitigación y reducción de los impactos frente a una eventual inundación. Por otra parte, las ciudades deben contar con un sistema legible de vías de evacuación óptimo en especial en dichas zonas habitables de riesgo moderado. El diagnóstico territorial es determinante para el nuevo desafío a nivel de reconstrucción nacional al constituir el tablero sobre el cual se diseñará la estrategia para distribuir las piezas: el emplazamiento de los nuevos proyectos habitacionales.

Principalmente por la inherente tradición pesquera y portuaria de algunos pueblos, su estructura y desarrollo urbano se limita a un alto nivel de proximidad de la costa. Este conflicto pone en cuestión el tema de hasta qué punto es seguro habitar en los nuevos programas de vivienda. En relación al nuevo plan de subsidios de vivienda del minvu, se afirma la necesidad de proyectar sobre estándares de seguridad y como afirma Pablo Allard, intentando minimizar la erradicación o desplazamiento de comunidades cuya base económica es precisamente el mar.

La estrategia de planificación debe considerar los estudios técnicos para conocer los límites territoriales y ser estratégicos al diseñar incorporando los distintos niveles de riesgo según el uso de suelo. Se ha considerado la proyección de parques inundables y franjas reservadas para la naturaleza como se aplica en Japón para sectores bajo peligro de tsunami. Se espera que iniciativas de reconstrucción que potencien el desarrollo económico de las localidades desde el turismo, como el proyecto “Ruta de las Caletas” de Antofagasta Minerals y la Asociación de Oficinas de Arquitectos (AOA), contemplen el diseño en zonas de riesgo para integrar en el tejido urbano sin amenazar la seguridad de las personas. Por otra parte, instrumentos como los planes reguladores deben ser eficientes para actuar inmediatamente en zonas habitables y distinguir las zonas que alcanzarían estándares de seguridad tras reducir los impactos con obras de mitigación.

Comparación inundación real en relación a la inundación proyectada por el Shoa. [fuente imagen: emol 31/03/2010]

Los estudios de los anteriores planes reguladores habían explicitado las zonas de peligro de maremoto, por lo que se presume que hubo algunos desacatos al implementarlos en las áreas más afectadas por el tsunami del 27 de febrero. Ahora, en esta consiguiente etapa de reconstrucción se enfrenta el complejo desafío de alterar en lo mínimo las dinámicas económicas y sociales previas al maremoto al momento de re-planificar las distintas localidades considerando los estudios pertinentes. Las zonas costeras bajo cotas mínimas de seguridad deben ser reformuladas sin perder su protagonismo social, cultural y económico en ciertas localidades costeras.