Gran biblioteca nace en la casa quinta de Gabriela Mistral

(El Mercurio, 4/05/2010)

por Matías Rovano Bustos desde La Serena 

Ya se aprobaron $177 millones para diseñar el nuevo edificio que se construirá en La Serena. Abriría al público en 2011.

Cuando Gabriela Mistral regresó a Chile luego de trabajar dos años en la reforma educacional del gobierno de México, en 1925, recibió del Parlamento una pensión por su labor docente. Entonces, adquirió la casa quinta de Las Palmeras, en un histórico sector de La Serena. Allí quería fundar un internado y escuela agrícola para jóvenes carenciados.

Pero su destino sería otro.

En 2008, el gobierno de Coquimbo adquirió el inmueble y el año pasado lo traspasó al municipio local para convertirlo en un centro de cultura. Sin embargo, la ambición fue más lejos, y ahora se quiere levantar allí una biblioteca regional que sumará 4.390 metros cuadrados construidos.

Este proyecto ya recibió los fondos para el diseño del recinto -$177 millones, del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR)-, el que podría estar listo en seis meses. Deberá, además, satisfacer un programa arquitectónico -ya aprobado por la Dibam- que considera una área de biblioteca abierta al público de 1.404 m {+2} , un sector de trabajo interno de 520 m {+2} y oficinas, entre otros.

Según el alcalde de La Serena, Raúl Saldívar, la inversión total bordeará los $2.000 millones, recursos que debieran provenir también del FNDR, pero que aún no han sido asignados por el Consejo Regional. “Tendrá tecnología de última generación y, por lo tanto, incorporará elementos que le darán una mayor eficacia al sentido y carácter de la biblioteca. No sólo acumulará libros, sino que la investigación de universidades y el vínculo con otras bibliotecas para que las personas tengan todo un abanico de crecimiento intelectual”, explica.

Y mientras el municipio se ha hecho cargo del terreno y de gestionar los recursos para la construcción de esta nueva biblioteca regional, la Dibam debiera responsabilizarse de su mantención y operación. En cuanto a los libros, el presupuesto global incluye la adquisición parcial de ellos, a la que se sumarán volúmenes de bibliotecas comunales y aquellos que la propia Dibam asigne.

“Tenemos una deuda con Gabriela Mistral que no fue saldada suficientemente y que se relaciona con el mal recuerdo que se llevó de La Serena y Vicuña. Si bien es cierto que fueron años muy importantes para ella como maestra y poetisa, creo que es importante para nosotros sentirnos con la tranquilidad de que le hemos rendido suficiente reconocimiento a su grandeza en una región que no fue cariñosa”, agrega Saldívar.

La proyectada biblioteca debiera convertirse en el centro neurálgico de la cultura en La Serena -en un sector al que han arribado ya varias instituciones de educación superior- pues, junto a este proyecto, el municipio quiere recuperar la histórica avenida Francisco de Aguirre, donde se emplaza el inmueble. En un área de 8.000 metros cuadrados, se repararán las soleras en mal estado, se cambiará la gravilla por baldosas de alto tráfico y se restaurarán los bustos conmemorativos. Y eso no es todo: junto con la casa de Las Palmeras, en 2008 también se adquirió una vivienda en el sector de Las Compañías, donde la Nobel inició su labor como docente, en 1904, y junto a la que se instalará en los próximos meses el centro mistraliano de la Universidad de La Serena.

Patrimonio vivo

El nuevo destino de estas dos casas de Mistral en La Serena -construcciones de adobe declaradas monumento histórico, e hitos esenciales de la ruta “Camino a Gabriela”- las pone así a tono con el recién reinaugurado Museo Gabriela Mistral de Vicuña. “Me tocó estar desde que se inició el proyecto de la Ruta Mistraliana”, cuenta Rodrigo Iribarren, director de ese museo y representante en La Serena del Consejo de Monumentos. “Y siempre se pensó en ocupar ese gran terreno de la casa de Las Palmeras, donde Gabriela Mistral vivió, para poder crear una biblioteca regional. Para la Dibam era un sueño. Y ahora que se está concretando, será un gran aporte para la ciudad y para la región”.

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$177

millones ya fueron aprobados para la nueva biblioteca regional en La Serena.

$2.000

millones estima el municipio que será la inversión total requerida para el proyecto.