La ciudad en el discurso del 21 de Mayo
La Cuenta Anual del Presidente de la República, más comúnmente conocido como Mensaje Presidencial o Discurso del 21 de mayo, fue la primera ceremonia que enfrentó Piñera ha casi tres meses de haber asumido el cargo. Éste hecho, sumado a la transición política de la Concertación a la Alianza, generó mucha incertidumbre y expectativas en torno a la línea y los objetivos que se plantearían en la cita.
Las reacciones de la opinión pública respecto al discurso fueron diversas, algunos señalaron que parecía un discurso propio de un candidato presidencial más que de un presidente, otros apuntaron al recargado populismo de las propuestas. Unos cuantos mencionaron acerca del carácter progresista y social de las propuestas, varios señalaron que las promesas eran interesantes y ambiciosas, pero difícilmente alcanzables.
Lo cierto, es que en términos de temáticas urbanas el discurso estuvo lejos de verse como una propuesta clara y coherente en cuanto a los lineamientos que se llevarían a cabo en pos de construir mejores ciudades. La gestión y planificación urbana fueron los grandes ausentes en el discurso de Piñera, las políticas planteadas no estuvieron en ningún caso ligadas a un plan que articulara la multiplicidad de actores y organismos que dan vida a nuestras ciudades.
En esta medida, las políticas propuestas carecen por completo de un carácter innovador, y más que plantear medidas nuevas pareciese que se le va a dar continuidad a los proyectos y procesos que vienen desde hace algunos años. En el discurso no se presento ningún proyecto de envergadura que rompiera con las políticas implementadas hasta hoy, lo cierto es que las promesas de calidad de vida y ciudades del primer mundo de las cuales nos hablo el presidente en su discurso, se ven empañadas al no precisar la factibilidad de los planes.
Pero ¿En qué consistió el discurso en realidad? ¿Cuáles son las propuestas en materia urbana que se prevén en el Gobierno? ¿Existe claridad en las propuestas ligadas a ciudad por parte del Gobierno?
A continuación, les presentamos una síntesis de los principales puntos referidos a temáticas urbanas que se tocaron en el discurso.
Programa de reconstrucción
Uno de los puntos más resaltados en el discurso fue el plan de reconstrucción puesto en marcha por el Gobierno. En éste se presentaron a grandes términos los tres objetivos que contempló el diseño de este plan.
El primero consistió en abordar la emergencia ciudadana inmediata, apuntando a restablecer el orden público y garantizar el establecimiento de servicios básicos como el agua potable, electricidad y alimentos. El plazo para Piñera se logró superar a fines de marzo, cuando se levanto el estado de excepción constitucional que regía en tres regiones de Chile.
El segundo objetivo, aún en proceso, considera enfrentar la emergencia del invierno en materia de viviendas, educación, salud e infraestructura. En estos términos, Piñera mencionó que, a pesar de quedar todavía muchos desafíos pendientes, gran parte de estas metas ya se han cumplido.
En relación a las viviendas, se recalco la construcción de 50.000 viviendas de emergencias para enfrentar la necesidad de miles de familia, lo que claramente se pone en cuestión si entramos a analizar las condiciones y calidad de las viviendas entregadas por el MINVU. Sobre todo, si consideramos que hace algunos días apareció en la prensa que un porcentaje no menor de estas viviendas fueron afectadas por las primeras lluvias de la temporada.
La tercera misión estaría dirigida a reconstruir Chile, lo que en palabras de Piñera no tomará días, ni semanas ni meses, sino que requerirá del esfuerzo de años. El plan denominado “Levantemos Chile” permitiría –según el mismo- reconstruir o reparar, con estándares más modernos y eficientes, muchas de las viviendas, escuelas, hospitales, puentes e infraestructura pública, deportiva y cultural destruida.
En este punto recaen muchas dudas sobre la forma en que se llevará a cabo el plan, ya que en el discurso solo se explicitó el presupuesto por área y el plan de financiamiento en términos generales. Esto último resulta grave siendo inmensa la cifra de afectados por la catástrofe y los recursos invertidos en la materia. Dentro de todo, ¿A qué se refiere al término de reconstruir Chile con estándares más modernos y eficientes? Es necesario explicitarlo a la hora de hablar de uno de los planes con mayor impacto que tendrá la historia de nuestro país.
Seguridad ciudadana
La creación de un nuevo Ministerio de Interior y Seguridad Pública sería la gran novedad en materia de seguridad ciudadana. Piñera señaló que este es un avance sustantivo al crear un cuerpo que coordine la acción de Carabineros, la Policía de Investigaciones, el resto de los organismos públicos y la ciudadanía.
Adjuntamente, se concibe la ejecución del plan “Barrio en Paz”, que contemplaría la intervención progresiva de 100 barrios críticos, que concentran los mayores índices de delincuencia e inseguridad. En la misma línea, se consideraría extender el plan cuadrante a todas las comunas con más de 25.000 habitantes.
Igualmente, se implementarían planes pilotos de una nueva Justicia Vecinal, de manera de apreciar en terreno su funcionamiento y luego proyectarlo al resto del país. En palabras de la autoridad esto permitiría contar con una instancia temprana de resolución de conflictos menores.
Descentralización
Otro de los puntos aludidos fue el impulso de una revolución descentralizadora, transfiriendo poder efectivo a las regiones y a los municipios, a través de la transferencia de funciones, atribuciones y recursos, desde el gobierno central a los gobiernos regionales y comunales. Lo anterior se realizaría aplicando el principio de la doble subsidiariedad. Todo aquello que puedan realizar los gobiernos regionales mejor que el gobierno central, sería competencia de las regiones. Y todo lo que puedan hacer mejor los municipios que los gobiernos regionales, sería de competencia de los municipios. El ente regulador sería la Academia de Gestión Regional y Municipal.
Lo anterior resulta extremadamente pretencioso, ya que el hecho de hablar de descentralización sin explicitar ninguna medida concreta que se refiera a la ampliación de facultades por parte de gobiernos regionales y comunales, resulta una falta gravísima a la credibilidad misma de la propuesta. Sobre todo, si consideramos que este ha sido uno de los grandes desafíos que han tenido las políticas de planificación territorial en los últimos 30 años.
Obras Públicas
En términos de obras públicas, el compromiso estaría en reactivar la inversión en obras públicas en función de mejorar la integración y conectividad nacional. Los recursos se utilizarían en la construcción de autopistas, caminos, puentes, hospitales, embalses, obras de riego, colectores de aguas lluvias, a lo largo de todo el territorio nacional. Las inversiones en el área alcanzarían los US$ 14.000 MM durante los próximos cuatro años, los cuáles US$ 8.000 MM se harían mediante concesiones.
Medio Ambiente y energía
La carpeta de medio ambiente consideraría la puesta en marcha del nuevo Ministerio del Medio Ambiente, la Superintendencia del Medio Ambiente y el Servicio de Evaluación Ambiental. Estas entidades se encargarían de suplir las falencias normativas que existen en relación al medio ambiente, sin embargo quedaron muchísimas dudas acerca de la capacidad de acción y las facultades reales que tendrán estos organismos en la práctica.
Adicionalmente, se abordaría el problema de la contaminación atmosférica a través de la puesta en marcha del Programa de Aire Limpio, el cual se aplicaría en ciudades como Santiago, Temuco, Concepción, Valdivia, Osorno, Coihaique, Rancagua y Tocopilla. Pero, ¿En qué consiste el Programa Aire Limpio?
En materia de energía, se señaló que Chile tiene un enorme desafío, la creciente demanda energética se duplicará en los próximos 10 años, lo que exigiría diversificar las fuentes y agregar 10.000 mega watts de capacidad a nuestro sistema. En función de esto Piñera aseguró que se aumentaría la inversión en energía, particularmente hidroeléctrica, removiendo los obstáculos burocráticos que hoy la dificultan.
De igual forma, se incentivarían políticas efectivas de ahorro energético, promoviendo el uso de artefactos domésticos, y aislantes térmicos eficientes para las viviendas. Un factor fundamental para lograrlo sería la puesta en marcha el 2011 de un sistema de información de eficiencia energética, permitiendo que las personas elijan informadas y ahorren significativamente en sus cuentas.
Por último, Piñera concebiría un poderoso plan de desarrollo de energías limpias y renovables, que permitiría para el año 2020 que el 20% de nuestra matriz eléctrica provenga de fuentes de energía limpias y renovables. Lo cierto, es que la meta resulta dificultosa siendo que el discurso hace mínima referencia a medidas que apelen a la utilización de energías sustentables por parte la sociedad.
Transporte
En transporte, se pretende terminar de corregir los errores de diseño e implementación del Transantiago durante el año 2011. Se buscaría en definitiva, renegociar los contratos, incorporando incentivos adecuados, aumentando la competencia del sistema y mejorando la calidad del servicio. La primera medida para Piñera fue el envío al Congreso de un proyecto de ley que elevará las multas para disminuir sustancialmente la evasión y evitar así mayores alzas de tarifas.
Igualmente, se implementaría un Plan Maestro de Ciclovías y Ciclobandas en las principales ciudades del país, con el objeto de incentivar el uso de la bicicleta, mejorar el estado físico, combatir la contaminación y reducir la congestión vehicular.
En definitiva, en el discurso de Piñera quedaron bastantes dudas acerca de la forma en que se llevarán a cabo dichas propuestas. A lo mejor hubiese bastado con reducir el número de propuestas presentadas en pos de demostrar la factibilidad de las iniciativas, ya que el no explicitar como se efectuarán gran parte de las promesas no hace más que poner en cuestión la realización de las mismas.
Revisa aquí el discurso completo del 21 de Mayo.