Expertos tienen visiones encontradas sobre centro comercial de Cencosud en M. de Zamora: Urbanistas de la U y la UC, divididos ante proyecto de mall en Las Condes

(El Mercurio, 1/06/2010)

por Rodrigo Silva

Arquitecta urbanista del plantel laico defiende que los recintos de ese tipo deben construirse en la periferia de la ciudad. Académico del segundo plantel afirma que el comercio debe crecer junto con la urbe.

A sólo cinco días de la consulta ciudadana del domingo 6 de junio -en la que cerca de 4.000 vecinos del barrio Martín de Zamora, en Las Condes, votarán para decidir si aceptan que Cencosud construya el centro comercial “Jardines de Colón” en esa zona-, “El Mercurio” cotejó la opinión de connotados académicos, urbanistas y el propio arquitecto responsable del proyecto de Cencosud.

“Si viviera en el barrio, yo debiera votar a favor, quizás no de ese proyecto específico, pero sí a que se instalen equipamientos bien hechos en cualquier parte de la ciudad”, dijo el director del Instituto de Estudios Urbanos de la Universidad Católica de Chile, Pedro Bannen.

¿Por qué? “Lo encuentro un proyecto bastante más moderado que si el terreno se rellenara con torres de departamentos. Es valorable, además, el esfuerzo por sumergir parte de la estructura y los techos verdes.

Según Bannen, una ciudad es una mezcla de distintos usos. “Pensar una urbe con grandes extensiones de usos exclusivos, por lo general tiende a empobrecerla. Ubicar los grandes usos comerciales en la periferia de las ciudades, como algunos postulan, implicaría caravanas de automóviles para ir a abastecerse y luego volver a las casas”, plantea. Y agrega: “En Chile todavía tenemos la idea de que queremos un colegio cerca para llevar a nuestros niños, pero no queremos vivir al lado de uno. Como ciudadanos, tenemos que aceptar que las ciudades son procesos en permanente cambio. Ahora bien, lo ideal es que los vecinos participen de esos procesos desde el principio”.

Visión opuesta

Viviana Fernández, arquitecta del Departamento de Urbanismo de la Universidad Chile, afirma, por el contrario, que si fuese vecina del sector votaría “No”. “No veo ninguna necesidad de que pongan ese tremendo proyecto ahí. El área es bastante residencial y tiene centros comerciales cerca. Me parece sorprendente que Cencosud haya evaluado que ahí se justifica un proyecto de ese tamaño”, dice.

“Si bien en su diseño o su arquitectura uno puede encontrar cosas valiosas, no es para ese lugar principalmente, por el impacto vehicular que generará. Tampoco es bueno ensanchar las calles, porque eso atrae más autos y se pierde vereda”, asevera. Fernández agrega que otro aspecto que considera preocupante es que la consulta no incluya a otros sectores relevantes, como los de las avenidas Colón o Sebastián Elcano.

El urbanista Felipe Assadi añade que el proyecto bajará la plusvalía de las propiedades cercanas y la calidad de vida. “El comercio tiene que estar en todas partes, pero un mall de esa envergadura tiene que ser periférico. Eso es una tendencia internacional”, comenta.

2.150

estacionamientos subterráneos contempla el centro comercial.

70%

de su superficie estaría bajo tierra (Jumbo, Easy y aparcaderos).

Cuatro

accesos vehiculares tiene contemplados. Tres para clientes y uno para camiones.

21

metros es la altura máxima del proyecto.

15.000

metros cuadrados de áreas verdes considera el diseño.

9.000

metros cuadrados serán cubiertas verdes.

Autor del proyecto: “Nadie puede sostener que habrá colapso vial”

“La crítica es siempre buena, porque permite ampliar la mirada acerca de un proyecto. Las visiones son muchas y diferentes, tantas como expertos o entendidos, y hay múltiples puntos de vista a este respecto”, sostiene el arquitecto Yves Besancon, creador del proyecto “Jardines de Colón”, y también autor del Costanera Center.

“La ciudad crece inevitablemente -agregó-, y no podemos actuar en forma excluyente para evitar que se proyecten edificios que deben existir para satisfacer las necesidades de la ciudadanía. Como dicen los americanos, “haga lo que quiera, pero no en mi patio”. ¿En dónde está el espíritu de comunidad y bien común? Simplemente, pensando así, no nos queda más que vivir en el campo, todos bien lejos los unos de los otros”, plantea.

“Favorecer la peatonalidad de un barrio aproximando los servicios es favorable para el desarrollo sustentable de las ciudades. No debemos continuar extendiendo los límites de Santiago y no se puede llevar el comercio, los cines, los restaurantes, los supermercados o universidades hacia las afueras de la ciudad. Lo anterior aumenta los tiempos de viaje, contribuyendo a contaminar el ambiente y a congestionar la trama urbana innecesariamente. Los servicios hay que acercarlos al ciudadano. Lo que se pretende es fortalecer al barrio haciendo un proyecto a escala vecinal”, agrega.

“Nadie puede sostener que habrá colapso en el barrio tal o cual por instalar allí un centro comercial que hace falta y que evitará que los vecinos de ese lugar tengan que movilizarse a mayores distancias. Es importante tomar en cuenta que el tiempo empleado en trasladarse es valioso, y es más eficiente mientras menor sea éste. El proyecto no es un mall, es un lugar comercial abierto, con un paseo peatonal central que une dos importantes calles de la comuna, acortando las distancias y generando un área de entretención y recreación que hoy no existe”, asegura.