Comunas rurales crecen sin plan regulador: Colina y Padre Hurtado son las únicas que validaron su ordenamiento urbano
(El Mercurio, 4/06/2010)
por Jaime Pinochet
En los últimos 9 años, Vivienda financió estudios para 16 municipios, pero ninguno aprobó el instrumento.
Vivir en la periferia de Santiago ya no es un anhelo para unos pocos amantes de la naturaleza. Cada año capta a más interesados, cuyo interés también ha llamado la atención del sector privado para desarrollar millonarios proyectos inmobiliarios y comerciales.
Sin embargo, este desarrollo se ha caracterizado por el crecimiento de las comunas rurales sin las normas de un plan regulador comunal. Esto, a pesar de que en los últimos nueve años el Ministerio de Vivienda ha financiado estudios para 16 municipios, los cuales se mantienen sin aprobación.
“Estamos acelerando estos procesos para que se aprueben los planes reguladores, porque hay que dirigir el crecimiento de estas comunas. De lo contrario crecen sin normas y aumentan los conflictos urbanos que se instalan sin la regulación adecuada”, advierte a “El Mercurio” la seremi metropolitana de Vivienda, Marisol Rojas.
De las zonas rurales capitalinas, Padre Hurtado y Colina son los únicos municipios que han validado, con financiamiento propio, sus instrumentos urbanos.
Ésta última comuna oficializó su plan regulador el pasado 26 de marzo, tras 10 años de estudios y debate municipal.
Este ordenamiento les permitirá ampliar su zona de radio urbano en más de mil hectáreas. “Esto fija la carta de navegación para los próximos 30 años, pues abarca una parte habitacional, servicio, industrial, equipamiento y vivienda social”, asegura el alcalde de Colina, Mario Olavarría, quien proyecta una población de 250 mil personas para su comuna.
El edil agrega que “con la aprobación de este plan regulador, entregaremos una certeza y tranquilidad a las futuras inversiones, las cuales alcanzarán los $45 mil millones en recursos públicos, convirtiendo a Colina en la zona norte más importante de Santiago”.
Hacia el sur de la Región Metropolitana también están emergiendo otras zonas rurales, cuyo grupo objetivo también busca la tranquilidad de su naturaleza y eludir la congestión de la capital.
Este es el caso de Talagante, cuyo municipio ingresó el pasado 30 de abril una actualización de su plan al Sistema de Evaluación Ambiental de la Conama.
Su ordenamiento urbano apunta al mejoramiento vial y a la construcción inmobiliaria mixta (habitacional y de servicios), pues la comuna rural proyecta un crecimiento de 30% de sus habitantes para los próximos 15 años. “Lo importante es que se aprueben, porque es relevante que la comunidad y los municipios tengan estos temas resueltos en torno hacia dónde quieren crecer; cómo quieren incentivar el desarrollo; cómo desean conectarse y, en definitiva, diseñar la imagen de comuna que quieren para el futuro”, señala la seremi Marisol Rojas.
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”Estamos acelerando los procesos para que las comunas aprueben el plan regulador. De lo contrario, crecen sin normas y aumentan los conflictos”.
MARISOL ROJAS
SEREMI METROPOLITANA DE VIVIENDA
