En Villa Olímpica reclaman por demora en arreglo de techos

(La Nación, 7/06/2010)

por Rodrigo Chacón

A un mes de que el Minvu se comprometiera a entregar $818 millones para los arreglos de las techumbres, los trabajos aún no se inician por “trabas burocráticas”. El alcalde Pedro Sabat dijo a La Nación que “no entienden que esto es una emergencia”.

“No me voy a ir de mi casa, a menos que vea que la están arreglando”, dice Mercedes Rivera (80 años). La anciana continúa viviendo junto a su hija María en el block 72 de la Villa Olímpica. El inmueble quedó con serios daños estructurales después del terremoto del 27 de febrero y se encuentra inhabitable.

Una situación parecida vive un grupo de familias de esta conocida población de Ñuñoa que se niega a dejar sus departamentos pese al riesgo que revisten. En algunos, según comprobó La Nación, las grietas dejan ver a través de las paredes. Para qué hablar de los techos, que quedaron en pésimo estado luego del sismo.

Lo que más angustia a los residentes es la llegada del invierno, de las lluvias y de los problemas que tendrán cuando, a causa de las precipitaciones, comiencen las filtraciones en sus hogares. Se sienten decepcionados, según contaron, por la lentitud en que ha llegado la ayuda ofrecida por parte de las autoridades, como es el caso de la reparación de los techos.

Firma de convenio

El 4 de mayo, la ministra de Vivienda, Magdalena Matte, junto al alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, firmaron un acuerdo que comprometía la entrega por parte del Minvu de $818 millones para la reparación de 2.452 departamentos de la Villa Olímpica.

Se establecía que a los edificios se les colocaría un sellado especial de asfalto en las cubiertas, lo que es una solución definitiva para proteger a las familias del invierno.

El municipio, en tanto, se comprometió a actuar como Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS) para asesorar a las comunidades con el objeto de que se organizaran y postularan a dichos fondos solidarios.

Para acceder a la reparación, los vecinos, como comunidad, tenían que postular a un subsidio a través del Programa de Protección al Patrimonio Familiar del Minvu (ver recuadro).

El plazo para que postularan a los subsidios, que les permitirá arreglar sus techos, terminó el 2 de junio pasado y de las 82 edificaciones sólo postularon siete. Los otros 75 no alcanzaron por demoras en la entrega de antecedentes y una “excesiva” burocracia, según dijeron.

“Esperábamos que el 20 de mayo se iniciaran los trabajos y eso está lejos de ser así. Lo grave es que en esta villa hay muchos adultos mayores y cada vez que llueve se les inunda la casa”, dice Jaime Díaz, presidente de la Asamblea de Vecinos para la Reconstrucción de Villa Olímpica.

Añade que los trabajos aún no se realizan, entre otras cosas, porque la municipalidad no ha hecho firmar a los vecinos un permiso para intervenir el sector.

Jaime Díaz cuenta que se reunieron con el director metropolitano del Serviu, Antonio Llompart, quien los derivó a un equipo de trabajo donde existe una delegada especial para la villa. La sorpresa de los pobladores llegó cuando se les informó que la municipalidad aún no realiza las gestiones para llevar a cabo los trabajos.

“En una reunión que tuvimos el 26 de mayo nos dijeron que el municipio aún no presentaba el proyecto de reparación de las techumbres. Lo otro grave es que el proyecto no se había presentado porque faltaban las firmas de los copropietarios. Eso se debe a que, según la ley, para intervenir un espacio público se necesita la firma de los copropietarios, que en el caso de la villa son casi todos y la municipalidad hasta ese día no había conseguido dichas firmas”, remarcó.

“Cambiaron condiciones”

El alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, dijo a La Nación que si hubiera dependido del municipio, los techos se habrían reparado en 15 a 20 días, pero que las condiciones cambiaron.

“El mismo día que firmamos el convenio con el Minvu pusimos un aviso de propuesta pública y el 14 de mayo ya teníamos la oferta, por ende, el 15 ya podíamos empezar los trabajos, ya que teníamos de sobra empresas para iniciarlos. Desgraciadamente, el Serviu nos cambió las condiciones y dijo que debíamos empezar a trabajar en base a un plan que se llama Programa de Protección al Patrimonio Familiar, y eso significaba sacar firmas a cada uno de los propietarios. Nos cambiaron las reglas del juego”, sostiene. Sostuvo el jefe comunal que las firmas fueron entregadas el 27 de mayo.

Reconoce que el procedimiento elegido es “groseramente burocrático”, pero que no depende del municipio, puesto que no son dineros propios. “Yo lo he dicho en todos los tonos, pero no entienden que esto es una emergencia. El día 15 podríamos haber empezado a reparar y ahí salió el Minvu con que tenía que conseguir firmas. Ahora, si no hay soluciones, hay que preguntarle al Serviu puesto que son ellos los que no nos han pasado las platas y ahí no puedo hacer nada, pues sería ilegal ordenar los trabajos sin tener las dineros en caja”.

El alcalde llamó al ministerio a que desde ahora se hagan cargo del tema y que respondan. “Vamos a ir con la gente seguramente a preguntarle a la ministra, cuándo van a arreglar los techos”.

Unknown movie release date

La Nación consultó sobre la situación al Minvu, pero declinaron por ahora referirse al tema.

PROGRAMA DEL MINVU

El Programa de Protección al Patrimonio Familiar del Minvu es una iniciativa que se realiza en conjunto con los vecinos y permite mejorar, ampliar o detener el deterioro de sus viviendas y entornos. Para hacerlo efectivo necesitan de las firmas de los propietarios o copropietarios de los sectores.

Es a través de este sistema que cada familia de la Villa Olímpica debe postular para acceder a un subsidio de 1 millón 200 mil pesos cada una para poder reparar el techo de sus edificios.

film “127 hours”

Según cuentan algunos vecinos de la Villa Olímpica, una de las trabas con las que se han encontrado es la burocracia para acceder a los beneficios. A eso se suman los plazos, que para la cantidad de papeles que se solicitan, han sido demasiado breves.

“Con el principal problema que nos hemos encontrado son los plazos, puesto que hay que llevar una infinidad de papeles que no son fáciles de conseguir”, cuenta Carlos Ossandón, quien reside desde hace más de 20 años en el sector.

where can i watch conviction?