US$ 20 millones se requieren para restaurar ascensores en Valparaíso: Siete de los 15 funiculares funcionan hoy
(El Mercurio, 21/06/2010)
Andrea Ortega C.
Sólo dos máquinas están generando ganancias, el resto va a pérdida.
Tienen más de 100 años de historia, son patrimonio nacional y transporte para muchos porteños, pero van en picada. De los 30 ascensores que había en el puerto, hoy quedan 15 y sólo siete funcionan: tres municipales y cuatro privados. “Estas máquinas están en una situación crítica en el aspecto eléctrico, mecánico, arquitectónico y administrativo”, comenta Sergio Carmona, ingeniero de la Universidad Federico Santa María, que hizo un estudio al respecto en 2009.
Los números tampoco son positivos. Juan Esteban Cuevas, gerente de los funiculares privados, explica que hacer funcionar un ascensor cuesta $ 3,5 millones al mes, y sus pasajes están entre los $100 y $300. Algunos, como los privados Artillería y Concepción, reciben en promedio 900 personas diarias, lo que reporta ganancias sobre los $60 millones, pero el resto apenas tiene 50 usuarios por día y con suerte cubren sus gastos. Esto, sin contar las reparaciones. Carmona reveló en el estudio que hoy los ascensores son inseguros y necesitan fijar un sistema de corriente continua, para evitar los cortes eléctricos que comúnmente sufren. Según el experto, esto puede costar $300 millones para cada ascensor y se estima que para reparar toda la red se necesitan US$ 20 millones.
“El negocio va para atrás”, afirma Pedro Sariego, seremi de Obras Públicas de la V Región. En busca de soluciones, el Programa de Recuperación Urbana les entregó $1.645 millones a los funiculares municipales, con los que arreglaron dos de las tres máquinas operativas y esperan tener el resto para 2011.
Los privados esperan integrar sus ascensores a rutas de operadores turísticos, pues a su juicio es la única forma de evitar su cierre total. Pero critican la falta de inclusión y apoyo de las autoridades. “No hemos sido considerados, pese a que el Gobierno ha subvencionado servicios privados antes”, dice Cuevas.
En el municipio y el seremi pasan la pelota al comercio, por la falta de inversión. La Cámara del Comercio y la Producción de Valparaíso explica que “los ascensores no representan un negocio atractivo y hay que generar incentivos para el sector”. Pero todos estos proyectos se ven coartados por la falta de legislación. Sariego explica que recién este año se fijó una regulación de ascensores, pero aún no se sabe cómo operará.
El Programa de Recuperación Urbana inyectó $ 1.645 millones para reparar los cinco ascensores municipales.