Una obra Bicentenario para el Cementerio General: Apoyada por el Consejo de Monumentos Nacionales
(El Mercurio, 29/06/2010)
por Marilú Ortiz de Rozas
Su cúpula de acceso , por avenida La Paz, tendrá nueva cara. Un ambicioso proyecto busca dotarla de murales que fusionarán lo mundano con lo divino.
Rodrigo Solar es un singular artista y restaurador autodidacto que partió a los 23 años a España. Ahí pintaba en las calles, hasta que su destino cambió cuando Dalí descubrió en Las Ramblas su talento. Volvió a Chile hace tres años y ahora está empeñado en darle un giro a una obra, para él, decidora: el Cementerio General, que es Monumento Nacional desde 2009. “En el instante final, antes de enterrar a su deudo, las personas tendrán muy cerca una creación artística para estimular la conversación sobre el misterio de la vida y la muerte, fusionándolas en un momento único, muy profundo y personal”, manifiesta Solar.
Hace dos años le encargaron que restaurara las pinturas de las salas de acceso al camposanto, que comenzó a ejecutar Roberto Fuller alrededor de 1870. Cuando miró la cúpula, Solar se dio cuenta de que estaba vacía. Y empezó a imaginar un mural, que alcanzaría 380 metros cuadrados.
“Apoyamos esta iniciativa porque se trata de una intervención muy apropiada. Le dará vida a este monumento. Nosotros pensamos que ninguno debe permanecer como una obra estática”, declara Óscar Acuña, secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, entidad que aprobó en pleno la intervención pero puso tres condiciones: que fuera removible -se ejecutará sobre un soporte adosado a la cúpula-, que fuera participativa -se consultaron autoridades de todos los credos-, y que se incorporara a los sectores no creyentes.
La temática del mural, cuyos bocetos acaban de aprobarse, fusiona lo mundano con lo divino, y rinde homenaje a la convivencia pacífica de los distintos credos y culturas. Lo mundano se expresa en la pintura mural del paisaje de Santiago que irá en la parte baja de la cúpula; lo divino, a través de nueve presencias femeninas, que irán en la parte alta. Representan las religiones y/o culturas cristiana, judía, musulmana, budista, hinduista, taoísta, animista, pueblos originarios y laicos. “Cada tema se trabajó con mucho respeto hacia cada credo; por ejemplo, los musulmanes solicitaron que su religión fuese representada por un verso del Corán”, manifiesta la productora, Maricarmen Castaños. Ella además adelanta que las presencias femeninas se retratarán a partir de modelos vestidas por Luciano Bráncoli y fotografiadas bajo el agua, para sugerir la idea del vuelo.
Por su parte, la Municipalidad de Recoleta está efectuando un proceso de selección para incorporar a alumnos de la comuna como ayudantes del proyecto -en total trabajarán unas 50 personas-, instaurando una original experiencia de educación no formal. La obra contempla también un proyecto de ingeniería para la creación de una estructura de soporte y la restauración de las esculturas, piedras y molduras que circundan la cúpula. Comenzará a ejecutarse apenas se recauden los fondos necesarios.
“Para mí ha sido muy importante el encuentro con Tulio Guevara, director del Cementerio General, quien comprendió en forma muy dinámica la posibilidad de realizar una obra así en Chile, donde existe una inercia negativa ante retos de esta envergadura. Será un ejemplo para realizar experiencias similares en la recuperación del patrimonio con una visión renovadora y muy contemporánea”, subraya Solar.