Carta destacada de la semana “Plan Regulador”

Como habitante de Viña del Mar y ex habitante de santiago, veo con estupor el interes que se tiene con agrandar cada vez mas el Mounstro Metropolitano. Dejando en desmedro las regiones. En vez de eso, se debería propiciar el crecimiento de ciudaes afines estimulando el traslado o colocación de empresas productivas y sus cuarteles generales, que como consecuenca estimularia el trabajo en regiones y salarios mejores, descongestión tanto vial como ambiental de Santiago, disminución de tiempo de desplazamiento, por ende calidad de vida para “todos los Chilenos”. Puede ser por politicas de excencion de impuestos territoriales e impuestos mas caros para el área metropolitana.

Creo que con eso todos ganaríamos, tanto los habitantes de regiones como los habitantes de Santiago y propiciaríamos el desarrollo de país.
Creo que la mentalidad de ciudades dormitorios y ciudades para trabajo es equivocada, debe haber un equilibrio y deberíamos vivir y trabajar en áreas cercanas

Atte

Mauricio

Tres cositas.
1) Me adhiero a la opinión de que no basta la “invitación” para una verdadera participación ciudadana. Las instancias del Gobierno Central y Regional pueden continuar con sus eventos propios, pero hay que abrir espacios a nivel VECINAL, de ORGANIZACIONES CIUDADANAS y de UNIVERSIDADES para que el tema se trate a cabalidad (con apoyo de las Municipalidades).

2) En cuanto al crecimiento urbano sin límites, ya sabemos que las ciudades demasiado grandes son trampas mortales, en el sentido de que cualquier falla significativa de los servicios de salud, del transporte, del agua potable, de la energía o del suministro de comestibles, se traduce – en cuestión de HORAS – en pánico, epidemias, pillaje, etc.

Si observamos que en Chile muchos de estos servicios básicos están en manos de GRUPOS PRIVADOS, y que vivimos en una parte del mundo propensa a desastres naturales de gran escala, no es difícil hacer un poco de prospectiva y darnos cuenta de que el desarrollo de provincias, y en especial el RURAL, es una alternativa mucho más aconsejable.
El crecimiento exagerado de las ciudades sólo favorece a las grandes fábricas y a los grandes supermercados. Los ciudadanos viven en condiciones locativas cada vez peores y la contaminación llega a cotas aterradoras.

Recientemente se declaró una alerta ambiental en Santiago, y no fué por culpa de Bielsa y sus saludos fríos.

3) Los Planes Reguladores deben ser revisados periódicamente – qué duda cabe -, pero no podemos seguir argumentando modificaciones cada vez que algún grupo privado necesita hacer un estupendo meganegocio. Ya nos pasó en Valparaíso, en donde el Mamut Plaza Barón logró que los Concejales (con volteadas de chaqueta y claque a bordo) cambiaran el Plan Regulador y posibilitaran un jugoso negocio inmobiliario en borde costero. Tuvo que venir la Madre Naturaleza (en forma de tsunami) para enseñarnos que construir viviendas en borde costero es una estupidez.

Saludos, y que siga el debate.