Lviv Ucrania: Una ciudad Sostenible

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La ciudad de Lviv de Ucrania, tiene cerca 800 mil habitantes. Durante muchos años perteneció a la URSS y cuando logró su independencia tuvo que afrontar diversos problemas. Uno de ellos fue la dificultad de encontrar apoyo y sustento en el sector privado, lo que llevó a esta ciudad a un fuerte desorden urbano que se expresó -entre otros- en la falta de agua potable, problemas en el transporte y contaminación.

Con este modelo de desarrollo urbano insostenible, sumado a la poca responsabilidad en la administración de la ciudad civil y los negocios privados, la situación se mantuvo incontrolable y con el tiempo se convirtió en un obstáculo para el crecimiento nivelado de la ciudad y sus alrededores.

En este contexto, y  por la falta de estructura urbana y social, los residentes de un sector turístico llamado Znesinnaya -lugar donde se construyó un parque- lanzaron una iniciativa ciudadana para tener más espacios verdes. Esta idea contó con el apoyo de organizaciones no gubernamentales, tales como “Lyon Society”.
Al poco tiempo después, la iniciativa se convertiría en una ONG, donde arquitectos, planificadores, arqueólogos, geógrafos, así como los funcionarios y miembros del gobierno local participaron en el proceso.

Esta idea iniciada por la comunidad tomó fuerza en las autoridades. Así es como la administración de la ciudad, el municipio y el área empresarial, firmaron un acuerdo de asociación y cooperación con la ciudad.

Ciudad de Lviv Ucrania

Uno de los principales objetivos del proyecto, fue asegurar las áreas públicas para la recreación y tomar conciencia en la población sobre temas ambientales.

De esta manera, la acción gestada por la gente de Znesinnaya, fue tomando forma, convirtiéndose en el principal proveedor de servicios para los ciudadanos. Herramienta que sirvió para la integración de los residentes de manera que realmente se sientan partícipes de la ciudad, además de la gran importancia que significa la participación ciudadana.

Lviv

Znesinnaya ha sido financiado por la UE en el marco de los fondos Tacis CBC, que ayuda a los pequeños proyectos.

La sostenibilidad del programa es posible gracias a la participación activa de los ciudadanos y a la asignación de parte del presupuesto de la ciudad para su rediseño.