Concesión de áreas verdes: ¿Una solución beneficiosa?

Hace algunos días se dio a conocer que el Ministerio de Obras Públicas está evaluando la posibilidad de concesionar la construcción y administración de parques urbanos. La medida buscaría responder tanto a la escasez de áreas verdes en las ciudades como a la condición deteriorada que presentan muchas de estas. Para las autoridades la participación de privados pareciese ser una alternativa viable para enfrentar estos problemas, ya que en la práctica el Estado, mayor responsable de su construcción y mantención, no ha sido capaz de solventar una política integral y eficiente.

Los estudios recientes indican un fuerte déficit de espacios públicos en nuestras ciudades, en Santiago por ejemplo el promedio de áreas verdes es de 4,7 metros cuadrados por habitantes, cerca de la mitad de lo que sugiere la Organización Mundial de la Salud. Estos datos empeoran si consideramos que la provisión de espacios públicos resulta altamente inequitativa en relación a los diferentes sectores de la ciudad, ya que las comunas con mayores ingresos poseen mayor cantidad de áreas verdes que las comunas más pobres.

La gestión y administración de espacios públicos

Esta inequidad nos hace reflexionar sobre la gestión y administración que están teniendo estos espacios. La experiencia demuestra que los parques han dejado de ser una prioridad pública, ya que al eliminarse el Programa de Parques Urbanos, estrategia que construyó cerca de 45 parques en todo Chile, se delegaron estas funciones principalmente a instituciones que carecen de recursos para desarrollar nuevos proyectos y que con dificultad logran administrar los parques y plazas existentes.

Los presupuestos de mantención y construcción de espacios públicos otorgados a los municipios, por distintos fondos como el Fondo Nacional de Desarrollo Regional y el Programa de Espacios Públicos Patrimoniales, dan cuenta de esta situación.

Todo indica que las municipalidades de menores recursos no pueden soportar la carga de mantener y construir la infraestructura adecuada para grandes espacios públicos, situación que muchas veces da paso al abandono y deterioro de estos espacios. La Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y Urbanismo señaló que muchas de las áreas verdes de la Región Metropolitana se encuentran abandonadas, o se convirtieron en sitios eriazos o improvisados vertederos.

La concesión de parques urbanos ¿Una solución beneficiosa?

En base a este escenario, resulta evidente la necesidad de diseñar nuevas políticas que incentiven la creación y desarrollo de espacios públicos, pero debemos preguntarnos cómo respondería la administración privada a las necesidades de áreas verdes que existen en la actualidad.

Aunque la cartera de Obras Públicas aún no ha dado a conocer los detalles técnicos del proyecto ni cuáles serían las comunas favorecidas, la privatización de un patrimonio público, en este caso un parque, puede venir acompañado de dinámicas excluyentes que terminarían por segregar sus usos, convirtiéndolo en un negocio por sobre un proyecto integrador.

Lo anterior, no quiere decir que esta clase de proyectos se deban extralimitar al ámbito público, sino que, por el contrario, la experiencia internacional indica que la gestión exitosa de plazas y parques urbanos es multisectorial. La estrategia conjunta de varias fuentes de financiamiento, logrando conciliar intereses públicos y privados, como por ejemplo la concesión de algún tipo de servicio al interior del parque o plaza, ha probado ser eficiente en el manejo y sustentabilidad de áreas verdes.

En estos términos, la creación de una entidad pública que coordine y promueva la asociación con actores privados, a la vez que integre a la ciudadanía en las distintas etapas de diseño, resultan factores indispensables para lograr un resultado positivo y favorable en el largo plazo. Estos factores permitirían generar espacios públicos de calidad, impidiendo su uso indiscriminado para otros fines y motivando el libre acceso a actividades culturales, recreativas y deportivas.