Damnificados saldrían en 2012 de villas de emergencia
No más de dos inviernos pasarían las familias damnificadas por el maremoto del pasado 27 de febrero, hoy obligadas a vivir en campamentos de emergencia.
De aquí a julio de 2012 tendrían que trasladarse a una vivienda definitiva, acorde al plazo que se ha fijado el Gobierno en su programa “Aldeas”, lanzado el pasado 17 de mayo, y que consiste en otorgar mediaguas en campamentos -también conocidos como “aldeas de emergencia”- a quienes perdieron sus viviendas y no poseen terrenos propios donde construirlas.
De las 265 mil familias que se han registrado como damnificadas a nivel nacional, cerca de 5.000 se encuentran viviendo en aldeas, lo que se traduce en 4.754 mediaguas, de un total de 80 mil construidas en el país.
Francisco Irarrázabal, quien dirige el programa “Aldeas”, explicó que se ha dispuesto a un ejecutivo de cuentas en cada una de ellas, que ayudará a llevar apoyo psicosocial y analizar caso a caso la situación de cada familia.
La autoridad explicó que puede haber excepciones, pero el compromiso es que al 21 de julio de 2012 quienes hoy pasaron el invierno en aldeas hayan podido lograr subsidios y obtener solución.
El plan de reconstrucción a nivel nacional contempla entregar 195 mil subsidios habitacionales para los damnificados y aunque aún no se han beneficiado a los habitantes de “aldeas”, Irarrázabal destacó la importancia de que ellos se informen respecto a los requisitos. Aseguró que se han preocupado de que nadie quede sin la posibilidad de postular.
Además, Francisco Irarrázabal adelantó que para este 18 de septiembre del Bicentenario esperan ya haber empezado a construir las primeras viviendas definitivas para tres aldeas de la Octava Región.
“Ya estamos enfocados en empezar a definir soluciones”, dijo.
BICENTENARIO
Este 18 de septiembre, el Gobierno comenzará a construir viviendas definitivas.
80 mil viviendas de emergencia se han construido en el país.
195 mil subsidios contempla el plan de reconstrucción.
5 mil familias viven hoy en aldeas.
Fuente: El Mercurio