¿Cuáles son los desafíos para Santiago?
Hace algunos días La Tercera presentó una serie de fotografías antiguas que mostraban Santiago hace 200 años. Hoy el panorama de la ciudad no sólo se ha vuelto complejo en sus interacciones y dinámicas llenas de la efervescencia globalizadora del último tiempo, sino que ha ido variando en sus necesidades y en los desafíos que se presentan mirando el siglo que viene.
A partir del ciclo de entrevistas que hemos ido presentando este tiempo, quisimos generar debate en relación a las necesidades más urgentes que debieran resolverse en Santiago. Contaminación, Desigualdad, Innovación y Competencia son algunos de los términos que nos presentan Alejandro Gutiérrez, Louis de Grange, Marcial Echeñique, Luis Eduardo Bresciani y Felix de Amesti.
Desde estas visiones, dejamos planteadas algunas preguntas con el fin de reflexionar respecto al desarrollo de la ciudad de Santiago ¿Hacia dónde debiera ir en enfoque de las políticas públicas en pro de la superación de la segregación espacial que caracteriza la ciudad? ¿De qué manera las inversiones privadas pueden catalizar nuevas dinámicas en sectores que hoy son más vulnerables? ¿Cuáles son las prioridades en relación al transporte público y desarrollo de infraestructuras?
1. Calidad de vida y Sustentabilidad Ambiental
Sin duda el término sustentabilidad se encuentra entre los más utilizados últimamente y generalmente está asociado a un discurso enfocado en el aumento de la calidad de vida de las personas, conciliando el desarrollo de las grandes ciudades con rigurosos estándares ambientales. Sin duda que este es un tema a resolver en Santiago por la siempre relativa a la calidad de aire, lugares dentro de la ciudad que son descritos como lugares “indeseados”, de la mano de la creación de nuevos espacios públicos proyectados como nuevos espacios memorables para la ciudad.
Alejandro Gutiérrez (ARUP), se refiere en relación a esto: “Yo diría que los temas fundamentales son la calidad del aire, y la habitabilidad de Santiago, como ciudad líder en Latinoamérica, si queremos ser la ciudad más habitable, tiene que empezar a pensar en temas de movilidad, de donde viene la energía, de mayor acceso al espacio público y espacios verdes, y no centrar todos los esfuerzos en generar mayores oportunidades para los vehículos privados para acceder a la ciudad. Tenemos que pensar en sistemas de transporte público, peatonales, un sistema más complejo, más variado y más orgánico de transporte público”
2. Infraestructuras de Movilidad y Planificación Integrada
Crecimiento económico, movilidad social, inversiones públicas y calidad de vida de los ciudadanos entran en juego una vez planteadas nuevas infraestructuras de movilidad. Las intervenciones e inversiones (tanto públicas como privadas) en relación a la movilidad de las personas, afectan inevitablemente una serie de otras variables, como pudo ser entendido en la puesta en práctica del Transantiago, que deja como enseñanza (entre otras) que el transporte público debe ser considerado en su amplio espectro de incidencias sobre el territorio.
A raíz de esto, Louis de Grange apunta a que uno de los mayores desafíos de la ciudad de Santiago, es plantear un nuevo sistema de metro como un modo de movilidad sustentable:
“Yo soy partidario del metro. Una ciudad del tamaño de Santiago con 6 millones de personas, debe mover de manera eficiente a las personas mediante metro. Las autopistas atienden a un tipo de viaje muy especial, pero uno no puede pretender que el transporte de una ciudad se base en autopistas porque no es posible. (…) Sí podríamos aumentar la red de metro, porque no ocupa espacio público, o sea libera espacios públicos, es capaz de transportar gente de manera muy eficiente, es un modo de transporte limpio” L.D.G.
Marcial Echeñique, recalca la importancia de la Planificación Estratégica Integrada, explicando que relaciona los ingresos del país con los niveles de densificación, y que por ende el desarrollo de la movilidad va dando pie a nuevas urbanizaciones, por lo que las inversiones públicas debieran estar enfocadas en la propuesta de nuevas redes de movilidad al interior de las ciudades.
“A mí me parece que lo más importante de todo es la falta de coordinación de las inversiones y de los diseños y regulaciones públicas. El desafío más importante es tener una planificación o planeamiento integrado de la ciudad, tanto de la parte de suelo, como de infraestructuras. En este momento no existe una planificación integrada.” M.E.
3. Igualdad y Sustentabilidad social
Sin duda la igualdad y la integración es uno de los objetivos más importantes, tanto en Santiago como en el resto de las regiones. Luis Eduardo Bresciani apunta a reformular este tema de la mano de la sustentabilidad social:
“Santiago tiene dos desafíos que requieren una acción mucho más concreta, mucho más focalizada y que no va a ocurrir espontáneamente: uno, claramente el tema de la contaminación (…), pero el más grave de todos, porque genera efectos urbanos mucho más nocivos, es el tema de de las desigualdades. Santiago es una ciudad altamente desigual (…) Esos son los principales desafíos: sustentabilidad ambiental, y sustentabilidad social”
4. Competencia, Regionalización y el debate en relación a las áreas metropolitanas en desarrollo.
El desarrollo de Santiago ha sido un tema debatido en cuanto ha sido percibido por ciertos sectores como un obstáculo para el desarrollo del resto de las regiones del país, asociando los grandes costos de las urbanizaciones y un ejercicio centralizado del poder, con una falta de preocupación hacia el resto del país. Por otro lado, el desarrollo de Santiago puede ser visto, en términos simples, como un polo de eficiencia económica capaz de entrar a competir en los mercados regionales, no sólo en cuanto a la economía, sino también desde una escala territorial, generando nuevos lugares para el desarrollo de negocios e inversiones.
En palabras de Felix de Amesti: “Santiago siempre ha tenido el trauma de que el mejor éxito de Santiago, es el peor fracaso de la regionalización. Entonces hemos siempre puesto a Santiago en contra de las regiones. La globalización nos ha demostrado que lo que hoy compite son las grandes ciudades y los territorios. Bajo ese criterio tenemos que separar el tema de las regiones con Santiago. Santiago compite por Chile, dando la cara al mundo”
El desarrollo de esta nueva paradoja que concierne a la planificación y la distribución de recursos dentro del territorio nacional, la potenciación de nuevos mercados regionales v/s la polarización de las actividades, nuevos modos de conectividad que potencien los sectores a partir de su especialización, y posibles soluciones basadas en la planificación temporal y territorial, son temas que podrían ser tratados en extenso, haciéndose necesario generar las estrategias que lideren los próximos años.