Reparaciones profundas de piscinas del San Cristóbal terminarán en diciembre
Se renovará el sistema de tuberías, deteriorado por su antigüedad de más de 30 años y por el terremoto.
por Consuelo Terra
(La Tercera – 12/10/2010)
Quedan menos de dos meses para la temporada de verano y las emblemáticas piscinas Tupahue (1966) y Antilén (1976) del Parque Metropolitano, todavía están sucias, descascaradas y con sus tuberías de filtro dañadas. “La combinación de la antigüedad de los equipos y los daños provocados por el terremoto, provocó que el sistema de cañerías, que son de materiales obsoletos, como fierro fundido por ejemplo, se terminaran de deteriorar. Todos los años se les hacía una mantención y se volvían a soldar las tuberías. Pero ya no aguantan más reparaciones y hay que reponerlas todas. El nivel de operatividad que tienen es deficitario”, dice Bernardo Küpfer, director del Parque Metropolitano.
Por eso, el 6 de octubre abrió una licitación pública por un monto total de 80 millones de pesos para que, así, ambas albercas estén listas para su apertura al público la primera semana de diciembre. Tradicionalmente, la temporada de piscinas se inaugura el 16 de noviembre, pero las obras de reparación tomarán 60 días. “Vamos a partir cuando las tengamos en condiciones higiénicas y de salubridad impecables, no antes”, afirma Küpfer.
Las 50 cañerías de acero de más de 30 años de antigüedad que componen el sistema de ingreso y retorno del agua filtrada y que rodean todo el borde externo de las piscinas, se van a reponer completamente con tuberías nuevas de acero. También se cambiará la bomba cloradora y se limpiarán los filtros.
Además, la imagen de ambas piscinas será renovada. “Vamos a pintarlas de blanco, de tal manera que queden cristalinas, con un agua de un tono celeste caribe. Las dos tenían una presentación que dejaba bastante que desear y queremos contribuir a que los más de 80 mil visitantes que llegan cada verano se sientan en un lugar cómodo, fresco y moderno”, afirma el director del parque. También los muros corroídos de los camarines y baños se van a estucar y pintar de blanco. Cuando éstos estén listos, se hará una mantención constante para que se conserven en buen estado y limpios.
Lo novedoso, según cuenta Küpfer, es que, además, se añadirá una rampa para discapacitados en cada piscina, que irá desde los estacionamientos hasta las terrazas de asoleamiento.
Para la seguridad de los bañistas, ya hay salvavidas preparándose para la temporada y el personal que atiende los kioscos en la temporada de verano.