Carta de la semana: “Planificación y concesiones”
Las últimas concesiones, más notoriamente la que involucra los trabajos viales en el cerro San Cristóbal han dado de qué hablar. Urbanistas, arquitectos y profesionales en general han debatido acerca de si acaso éstas se han llevado de forma óptima o no.
La siguiente carta fue escrita por el arquitecto urbanista Jaime Márquez Rojas, y publicada por El Mercurio el día jueves 21 de octubre.
Señor director:
La correcta planificación territorial implica que los proyectos se inserten: a) en una visión sistémica del territorio y b) en un cronograma racional de etapas de ejecución. El importante debate que se ha instalado, en esta sección de “El Mercurio” sobre los premios a las propuestas privadas de proyectos para obras concesionadas, debe considerar estos dos importantes aspectos.
El túnel Vespucio-El Salto-Kennedy (hoy San Cristóbal) es una clara demostración de esta falencia. La declaración de utilidad pública de dicha obra, que realizó el MOP, no analizó cuidadosamente el primer aspecto: no se cuidó que su trazado no deformara el anillo intermedio del Plan Metropolitano de Santiago. Su diseño definitivo terminó sacando flujos del segundo anillo (Vespucio), para devolverlos luego al mismo, para colmo en un punto crítico, sin habilitar la otra alternativa de circunvalación concebida en el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS).
La segunda falencia se ha vuelto hoy día dramática: la etapa de su ejecución, anticipada a otras obras complementarias indispensables, ha servido sólo para trasladar de lugar y aumentar la congestión vial. Tanto es así que se hace evidente hoy que debería adelantarse la obra del túnel Andrés Bello (propuesto por Providencia en la ventanilla única, como parte de las mitigaciones de Costanera Center) antes que el segundo puente Tajamar, exigido en el mismo estudio de impacto en el Sistema de Transporte Urbano. “Para tenerlo en cuenta”.
JAIME MÁRQUEZ ROJAS
Arquitecto Urbanista