Ciudad Parque Bicentenario: La crónica de una muerte anunciada
La idea inicial de convertir a la Ciudad Parque Bicentenario en el ícono del urbanismo sustentable en Santiago se encuentra en duda. La iniciativa que pretendía ser un modelo de cómo hacer ciudad, minimizando los impactos ambientales, se inició en el 2001 y hoy tras casi una década de incertidumbre esta paralizado y se encuentra a la espera de un informe que determinará su destino final. Si bien este informe, a cargo del equipo de expertos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, encabezado por el ingeniero Benjamín Dávila, debiera haber sido presentado a Piñera hace algunos días, la situación de los mineros en el norte ha postergado la toma de decisiones.
La continuidad del emblemático proyecto Ciudad Parque Bicentenario, ubicado en el terreno del ex aeródromo de Cerrillos, está en veremos. Las repetidas dificultades que han tenido las autoridades en la gestión y ejecución del plan determinan que al presente no se vea materializado. En la actualidad, lo único que se ha logrado consolidar es un gran parque de 50 has (de las 247 hectáreas que tiene el proyecto) que abriría sus puertas próximamente y que cuenta entre sus atractivos con una ciclovía de seis kilómetros y una laguna artificial.
Respecto al resto del terreno las alternativas que se barajan son múltiples. Estas van desde ampliar el parque urbano al resto del paño hasta continuar con la idea original de convertir el sector en una mini ciudad de escala barrial. Incluso, se está estudiando la posibilidad de reinstalar el aeródromo ante la necesidad de contar con una alternativa aérea al aeropuerto Arturo Merino Benítez.
Según La Tercera, a pesar de que el informe sería más bien crítico respecto al plan, se tiene certeza de que resulta difícil reabrir el aeródromo Cerrillos. Ello, principalmente, por la inversión cercana a los 30 millones de dólares, la construcción de un edificio institucional de la Fach y el deterioro que presenta la pista. De allí que lo más probable es que se estudien otras posibilidades e incluso se continúe desarrollando el proyecto planificado.
La debacle de un anhelo bicentenario
En sus inicios, la idea original del Parque Bicentenario era generar un proyecto urbano de envergadura en la comuna de Cerrillos, en el cual se pretendía construir un modelo medioambiental integrado a la urbe con alta densidad poblacional. Esto se plasmaría mediante la construcción de 15.000 viviendas, áreas verdes y equipamientos y servicios asociados a un nivel barrial, siempre bajo una óptica de sustentabilidad y funcionalidad que representara un cambio de paradigma en la forma de hacer ciudad.
Pero que sucedió con estas ideas. Lo cierto, es que el proyecto fue la crónica de una muerte anunciada. Desde su génesis el concepto se fue perdiendo con la elaboración del plan maestro y por las dificultades de coordinación que presentaron las asociaciones públicas que supuestamente darían forma a la mini ciudad. Su sentido original de ciudad ecológica y eficiente, que integraba los ciclos naturales a la ciudad, se diluyó ante modificaciones como la disminución de áreas verdes, la implementación de barreras y la disposición de un centro comercial que se contrapone radicalmente a la idea de economía local. De igual forma, la formación de barrios concentrados, con unidades de altura media a alta, conectadas con el entorno natural, fue dando paso a estructuras barriales extendidas de baja densidad que poco y nada recuerdan las ideas iniciales.
Estas alteraciones demuestran la unilateralidad e inconsistencia con la cual se diseño el proyecto. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo, el Gobierno Regional, el Ministerio de Obras Públicas y el municipio han demostrado en la práctica su incapacidad de establecer una visión integral que permita generar criterios y objetivos comunes que apunten en la dirección adecuada. La polémica modificación el año pasado a la propuesta del Plan Regulador Comunal, por parte del alcalde de Cerrillos, que disminuía las densidades en la zona y que terminó por afectar acuerdos entre el MINVU y algunas inmobiliarias, da cuenta de ello.
La constante readecuación del plan a los intereses particulares de cada uno de los actores resalta un tema fundamental dentro de esta clase de proyectos. La falta de solidez y coherencia acaba por desacreditar los planes y aleja cualquier intento de atraer la inversión privada. En el caso de Ciudad Parque Bicentenario podemos que las dos licitaciones públicas realizadas se han declarado desiertas. Los empresarios y las constructoras se han alejado en vista de los riesgos que produce un proyecto que genera a la larga más dudas que certezas. De allí la importancia de generar alianzas público-privadas que logren conciliar intereses desde el mismo diseño y gestión del proyecto. Sólo así se le podría dar la anhelada sustentabilidad económica a un megaproyecto como éste, ya que el supuesto de complementariedad automática en la cual varios subproyectos se complementarían entre sí hasta el momento no ha dado rédito alguno.