Carta de la semana: “Autopista Nororiente”

Esta semana recogemos el diálogo que se entabló entre un vecino de Colina y el alcalde de dicha comuna, en tres cartas aparecidas en El Mercurio los días martes 26, miércoles 27 y viernes 29 de octubre.

La preocupación del vecino, usuario de la Autopista Nororiente, se dirige hacia el estado del entorno y el paisaje en la zona de Chicureo, por donde pasa la autopista.

Señor Director:

Notable por su construcción y mantención, es sin lugar a dudas la mejor obra vial del país. Discurre, además, por un paisaje semiagreste de cerros, quebradas y un bosquecillo, sin contar magníficas vistas de Santiago y la cordillera. Transitar por ella es un placer, invita al relajamiento y a la tranquilidad del espíritu.

Sin embargo, ya comenzaron a aparecer gigantescos avisos comerciales que destruyen el encanto y afean el panorama.

El sector afectado es el de Chicureo, a sólo quince minutos de Vitacura y treinta de La Dehesa, que posee un ambiente tranquilo y libre de contaminación. Es un sector en franco desarrollo, que con la autopista vale la pena salvaguardar.

La Municipalidad de Colina, de la cual depende, parece no tener la menor preocupación por la calidad de vida, y su acción en Chicureo deja bastante que desear. A la autorización de los avisos, que es un buen negocio, se agrega la despreocupación por la avenida Chicureo, donde proliferan cuchitriles de todo tipo y las medidas para entorpecer el desplazamiento automotor. No sé por qué no se ha logrado que el MOP construya una doble vía.

El cruce de la mencionada “avenida” con los caminos al Alba 3 y Los Algarrobos es un desastre urbanístico.

La despreocupación de la Municipalidad de Colina y los buenos negocios que efectúa a costa de la calidad de vida dan para pensar que debería constituirse la Municipalidad de Chicureo, que se justifica, además, pensando cuál es el sector principal y cuál el accesorio.

Las empresas inmobiliarias, los seis colegios de primera categoría que existen, las clínicas establecidas y las que se anuncian, los restaurantes y, en fin, los vecinos que forman la “república” de Chicureo, deberían comenzar una campaña para la creación de su comuna. Por sobre todo, hay que salvar el ambiente campestre.

Sergio Villalobos Rivera

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Señor Director:

En relación con la carta publicada ayer por el señor Sergio Villalobos Rivera, titulada “Autopista Nororiente”, agradezco la posibilidad de aclarar distintos puntos que son expuestos.

En relación con el camino Chicureo, es importante aclarar que la comuna obtuvo su Plan Regulador publicado en el Diario Oficial el 26 de marzo 2010. En dicho plano, el municipio propuso un ensanche de 40 metros, tal como se expuso a la comunidad dentro de la participación ciudadana. Sin embargo, en el informe de revisión preliminar, en agosto de 2005, la Seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo no acogió esta solicitud.

Ante la imposibilidad de normar dicha área, por encontrarse en un sector rural, el Municipio elaboró una propuesta de diseño urbano integral para el Camino a Chicureo y un proyecto de ingeniería en detalle del ensanche, todo lo cual se tradujo en una solicitud de Modificación al Plan Regulador Metropolitano de Santiago, a la seremi del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, presentada en junio de 2009 y reiterada en abril 2010, que aún se encuentra en evaluación.

Respecto de la publicidad, se ha normado el tamaño, forma, materialidad y ubicación, entre otros, y se han fiscalizado una gran cantidad de letreros ilegales. Sin embargo, muchos de ellos se hallan en sitios privados, encontrándose fuera del alcance de las normas legales.

Acerca de la radial Nororiente, después de varias licitaciones declaradas desiertas, sólo fue posible construirla por los aportes de las inmobiliarias Piedra Roja y Chamisero, donde hubo un acuerdo de mitigación vial entre el MOP y las inmobiliarias. El municipio fue parte de la expropiación y era partidario de privilegiar la mitigación vial en Camino a Chicureo, donde ya se visualizaba la congestión vial que venía.

La Avda. del Valle forma parte de la radial nororiente como mitigación vial de los proyectos inmobiliarios, estos fueron financiados con aportes privados donde el municipio fue parte del proceso de expropiación de la faja vial. Hoy se está comenzando la construcción del tramo dos de la Avda. del Valle lo que otorgará una vía alternativa no tarificada a Camino a Chicureo, produciendo una gran descongestión en éste.

La comuna de Colina tiene un potencial enorme en su crecimiento y hemos trabajado junto a las inmobiliarias y la comunidad para brindar al sector de mayores y mejores servicios e infraestructura que busquen alcanzar un desarrollo armónico y respetuoso de nuestro entorno.

Mario Olavarría Rodríguez
Alcalde de Colina

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Señor Director:

El alcalde de Colina, señor Mario Olavarría, respondió en la edición del miércoles a una carta en que critiqué la aparición de propaganda comercial de gran magnitud en la autopista Nororiente.

En forma muy incomprensible, el señor Olavarría sugiere que muchos de los avisos se encuentran en sitios privados y escaparían al alcance de las normas legales. Ese planteamiento parece un simple subterfugio, en cuanto el dominio privado suele tener limitaciones por razones de bien público, utilidad pública, protección del medio ambiente y preservación de la calidad de vida. Por esas razones, las municipalidades controlan los tipos de construcción, la altura de los edificios, el destino y uso de los inmuebles y el empleo de publicidad. El mismo señor alcalde señala que en Colina se ha fiscalizado una gran cantidad de letreros ilegales.

No estará de más recordar que a las municipalidades les corresponde velar por el aseo y ornato de su comuna.

Al parecer, con razón, el señor Olavarría recuerda algunos avances de orden vial. Pero no ha respondido a la situación caótica existente en el cruce de la avenida Chicureo con Camino del Alba 3 y Los Algarrobos. También queda en pie el deplorable aspecto de negocios de ínfima categoría en la avenida mencionada.

Por sobre todo, queda en pie la idea de formar una comuna de Chicureo.

Sergio Villalobos Rivera