En el Parque Araucano se levantará torre de ladrillos de plástico de Lego
Entre el 10 y el 14 de noviembre, los habitantes de Santiago podrán construir una escultura de 31 metros con piezas de Lego.
por Carlos Palacios
(La Tercera – 05/11/2010)
Más de 30 metros de altura tendrá la torre de ladrillos de plástico que se instalará entre el 10 y el 14 de noviembre en el sector surponiente del Parque Araucano de Las Condes.
Santiago es la primera ciudad latinoamericana donde se erigirá esta estructura levantada exclusivamente con piezas de Lego y que podrá ser construida por adultos y niños que se inscriban previamente en la actividad.
La torre tendrá forma de cruz y ocupará 700 kilos en material, el que será traído especialmente desde Dinamarca.
El alcalde de la comuna, Francisco de la Maza, será quien ponga la primera pieza: “Además de ser un producto didáctico que estimula la creatividad de los niños (esta marca danesa) ha desarrollado esta iniciativa en algunas de las ciudades más importantes del planeta, por lo que ahora Santiago pasa a ser un referente dentro del concierto globalizado con un récord mundial”.
Efectivamente, este proyecto patrocinado por Lego ya se ha paseado en otros 52 países. La primera vez, en 1988, se realizó en Londres, donde se construyó una torre de 15,53 metros.
Durante estas dos décadas, el constante desafío ha sido ir superando el récord de altura. La última marca se logró en agosto pasado, en la ciudad de Daisburg, Alemania, con una estructura que midió 30,76 metros.
Según explica el gerente de jugueterías Lego en Chile, Cristián Caravia, “cada torre supera en unos 30 ó 40 centímetros a la anterior. Este año esperamos alcanzar los 31 metros”. Originalmente, su construcción estaba programada para marzo de este año, pero el terremoto atrasó las obras. “Estuvimos durante un año negociando la concreción de esta actividad en Santiago, como una forma de celebrar el Bicentenario. Y, finalmente, lo logramos”, dice Caravia.
La estructura estará compuesta por 500.000 piezas de plástico, los clásicos pequeños ladrillos de 2×4 que la marca patentó hace 52 años. “La idea es que los niños y sus padres vayan armando bloques independientes que luego se acoplen uno a uno a la base. Para esa tarea, habrá dos ingenieros que vienen especialmente desde Dinamarca”, cuenta Caravia. Esta base o plataforma mide dos metros de ancho y su planta es en forma de cruz. A medida que la torre va creciendo en altura, el diámetro se va reduciendo hasta llegar a 10 centímetros aproximadamente.
La espigada escultura se levantará en una superficie de 25 metros cuadrados. Junto a ella se ubicarán ocho grandes pilares que, mediante tensores, evitarán que el viento la haga caer.