60 barrios comerciales serán intervenidos con plan antidelincuencia
Rodrigo Hinzpeter señaló que se reforzarán los patrullajes policiales y la fiscalización de los servicios públicos.
HERNÁN CISTERNAS
(El Mercurio – 12/11/2010)
VIÑA DEL MAR.- Tras evaluar positivamente las intervenciones aplicadas durante los últimos seis meses en el barrio Bellavista de Santiago, la “Manzana 666” de Viña del Mar, el “Barrio Rojo” de Antofagasta y el sector céntrico de Iquique, el Gobierno resolvió extender a todo el país el programa antidelincuencia llamado Barrio en Paz.
El Vicepresidente Rodrigo Hinzpeter anunció ayer que la experiencia se aplicará en 60 barrios comerciales que tienen niveles agudos de delincuencia y de desorden social.
Hinzpeter planteó que el programa piloto puesto en marcha a mediados de año en las cuatro ciudades piloto “nos permitió conocer el fenómeno de la delincuencia en los barrios comerciales, aprender de sus tretas y de sus trucos, y también empezar a ganarle la batalla”.
Durará un año
Vinko Fodich, director nacional de Seguridad Pública, dijo que los 60 barrios comerciales serán intervenidos durante un año. Para establecer que el barrio intervenido se encuentra en paz y en condiciones de ser entregado a la comunidad para su administración, el Gobierno espera que en ese plazo de 12 meses la victimización del lugar disminuya a lo menos un 30%.
En Santiago se intervendrán el eje Providencia-11 de Septiembre-Suecia; el barrio Bellavista; Patronato-La Vega; centro histórico de Santiago; sector Meiggs-Terminal de Buses-Estación Central y el barrio Franklin.
En una primera fase, se reforzará el sector con carabineros, detectives, funcionarios del Servicio de Impuestos Internos, Inspección del Trabajo, Servicios de Salud y fiscalizadores municipales.
Restablecida la tranquilidad en el lugar, se trabajará con los vecinos y comerciantes para recuperar el barrio con obras de diseño urbano, cámaras de seguridad e instalaciones que permitan su ocupación por parte de la ciudadanía.
Hinzpeter aseguró que el Gobierno “no tiene ninguna vergüenza en señalar que nos interesa y nos gusta que haya orden público en nuestras calles y ciudades”, y agregó que el Gobierno respaldará siempre, “material y moralmente”, el actuar de las policías.
La iniciativa tiene por objeto, además de garantizar la seguridad en estos sectores, generar nuevas oportunidades de trabajo al focalizar las tareas de seguridad en los barrios comerciales. “Cuando los delincuentes se toman y controlan un barrio, allí hay menos empleo, menos turismo e inversión y más pobreza”, agregó.
El plan del Gobierno contempla a futuro intervenir de barrios residenciales, que incluiría profesionales como psicólogos y asistentes sociales.
Pilotos
Los vecinos de los primeros barrios intervenidos en Viña del Mar y Antofagasta reconocen que el plan mejoró las condiciones de seguridad. Los residentes en la manzana viñamarina conocida como “666” veían con temor los asaltos y riñas callejeras. “La mayor presencia policial nos trajo tranquilidad”, dice María Eugenia Herrera, presidenta del edificio Santa María de los Reyes. En el “Barrio Rojo” de Antofagasta, los vecinos reconocen cambios, pero insuficientes aún, señala Lorna Carvajal.