Turistas regresan a Dichato y parte demolición de 230 casas
Locales gastronómicos ya están en un 70% operativos y comerciantes se preparan para el verano.
FABIÁN ÁLVAREZ
(El Mercurio – 15/11/2010)
DICHATO.- “Si miras hacia el mar esto parece una postal, y si ves hacia atrás se aprecia el esfuerzo de la gente por sacar adelante su balneario”, dice Erick Beltrán, sentado en lo que quedó de la costanera de esta localidad del Biobío. Allí, el maremoto de febrero pasado borró el 70% del pueblo de 3.488 habitantes.
Los 20° C de temperatura que entibiaron ayer el aire devolvieron a los turistas a esta playa, lo que ayuda a reactivar el comercio, que tiene un 50% de recuperación, según Antonio Alomar, presidente de la Cámara de Comercio de Dichato.
El sector gastronómico empuja el carro, pues de los 35 locales previos al terremoto ya operan 24. La meta es tener el 100% abierto al 1 de diciembre, cuando inaugurarán la temporada de verano. Eso sí, la capacidad de alojamiento es casi nula.
Por esa fecha abrirá el “mall de emergencia”, que se levanta a la entrada del balneario y donde se instalarán 22 locales comerciales (10 de ellos gastronómicos), con una inversión de $139 millones del gobierno regional.
Mejores viviendas
En forma paralela, ayer partió la demolición de 230 casas de dos complejos habitacionales del Serviu, parte de las casi 1.000 viviendas que se reconstruirán.
“Las casas a demoler tienen un muy bajo estándar de construcción y son de 30 m2. Reconstruiremos mejor, con viviendas de 45 a 50 m 2”, dice la intendenta, Jacqueline van Rysselberghe.
El municipio de Tomé catastró 850 casas destruidas y 150 con daños parciales. Y en los cuatro campamentos del balneario viven 2.032 personas (508 familias), el 90% de ellos en la villa El Molino, la mayor del país.
El plan de reconstrucción del Gobierno asciende a US$ 49 millones, pues habrá defensa costera, parque de mitigación y nueva costanera en los primero 40 m desde el mar. Y casas tipo palafitos en el sector Villarrica.