Remodelación del abandonado palacio Pereira incluye construcción de un edificio de oficinas de 23 pisos
El inmueble, levantado en el siglo XIX, será refaccionado manteniendo su fachada y arquitectura interior, la que será reforzada con estructuras de mayor resistencia sísmica.
NADIA CABELLO
(El Mercurio – 13/12/2010)
Fue una de las casas más fastuosas de Chile a fines del siglo XIX. Pero hoy, el palacio Pereira -que lleva su nombre por su dueño, el abogado y político conservador Luis Pereira Cotapos, quien lo mandó a construir al prestigioso arquitecto francés Lucien Henault- exhibe un estado ruinoso que se ha acrecentado por su abandono de décadas.
Una situación que incluso se agravó con el terremoto de febrero pasado y que no pasa desapercibida por los transeúntes de la intersección de las calles Huérfanos y San Martín, que sienten una peligrosa vibración de sus paredes cada vez que un bus del Transantiago pasa a su lado.
Proyecto de 18 mil m {+2}
Sin embargo, su dañada estructura está a punto de ser la fachada de un proyecto inmobiliario de oficinas de 18 mil metros cuadrados. La constructora Del Río -ligada a Raúl del Río, propietario del palacio- trabaja desde hace un año en un proyecto de reconstrucción. El estatus de monumento nacional del inmueble le significó un complicado proceso de trámites, hasta que el Consejo de Monumentos Nacionales y finalmente la Contraloría se pronunciaron a favor de remodelarlo.
El anteproyecto prevé levantar un edificio de 23 pisos, que se instalará en el patio trasero del palacio, por donde ingresaban los carruajes de la familia Pereira en el siglo XIX. La idea es que este edificio sea utilizado por algunas reparticiones públicas que hoy necesitan instalarse en el centro cívico de Santiago.
Tanto la fachada como el interior del inmueble -que tiene 2.100 metros cuadrados- se rescatarán íntegramente, en un hecho inédito, ya que la mayoría de los inmuebles del siglo XIX sólo conservan hoy su fachada. El arquitecto a cargo, Gonzalo Martínez, presentó a la Dirección de Obras de Santiago el proyecto que rescatará de manera intacta el interior del edificio, manteniendo sus pilares, las esculturas y la fuente que alguna vez estuvo en uno de sus pabellones.
También se reconstruirán el crucero que da forma al interior del inmueble y la iluminación característica de este tipo de construcciones. El anteproyecto otorgará coeficiente sísmico a la estructura, que hasta hoy no lo tiene, lo que explica los grandes daños que sufrió tanto para el terremoto de 1985 como de febrero pasado. Los muros serán revestidos con hormigón para entregarle mayor soporte al edificio y todos los trabajos de restauración significarán una inversión de $1.500 millones, costeada por el dueño del edificio. “Si el Estado no se hizo cargo de este palacio tendré que hacerlo yo, porque representa una pérdida importante para el patrimonio arquitectónico de Santiago, como también un peligro para los peatones”, dijo Raúl del Río.
Una vez aprobado el anteproyecto por la Contraloría y el Consejo de Monumentos Nacionales, falta la autorización de la Municipalidad de Santiago. Además, se instalará una mesa de trabajo en la que participarán integrantes del Consejo de Monumentos y especialistas extranjeros.