Cómo Providencia se convirtió en los 70 en el nuevo centro urbano de Santiago
Para potenciar paseos como Las Palmas, la municipalidad logró que el Metro pasara por Providencia y no por Av. Andrés Bello.
por Carlos Palacios
(La Tercera – 23/12/2010)
No se trata de un estilo de música ni de una corriente cultural. La sigla Pops (en inglés) fue acuñada por el abogado estadounidense Yerold S. Kayden en 2000, quien investigó un tipo particular de construcciones en la ciudad de Nueva York. Con el término se refería a los Privately Owned Public Spaces o espacios de propiedad privada de uso público, un tipo de diseño urbano que también tuvo su versión local a partir de la década del 70, específicamente en la comuna de Providencia.
Edificios como el Paseo Las Palmas o Plaza Lyon -que destinaron parte de sus terrenos a pasajes y plazas de uso peatonal a cambio de incentivos en edificabilidad- son algunos de los proyectos emblemáticos que integran lo privado y lo público.
Elke Schlack, arquitecta de la Universidad Andrés Bello, realizó un estudio en Santiago e identificó 62 proyectos realizados con esta lógica en la comuna de Providencia. “Hay muchos lugares que mezclan usos privados y públicos, pero en esa comuna se dio este sistema de incentivos. Ese beneficio es lo que define a un Pops”, explica. Según Schlack, el propósito era convertir a la comuna -que tenía un carácter residencial- en un centro urbano, aumentando la cantidad de vitrinas y generando una red de paseos peatonales paralelos a las grandes avenidas.
El gestor fue el entonces asesor urbanista de la comuna, el arquitecto Germán Bannen: “No me fijé en Nueva York, pero sí tuve como referente la red de galerías comerciales que conectan el centro de Santiago”. Bannen realizó los primeros trazados del plan seccional Nueva Providencia, que consideraba Av. Providencia y Av. 11 de Septiembre y las manzanas ubicadas a los costados y entre ellas. “Este seccional se aprobó a fines de 1973 y, como norma, estableció que aquellos proyectos que cedieran un m2 de suelo, recibirían cinco m2 más para construir en altura”, explica Bannen (ver recuadro). “Sin embargo, antes que se visara esa ordenanza ya había proyectos gestándose con esta lógica, como el Drugstore”, agrega.
Distintas etapas
Según Bannen, los proyectos se fueron desarrollando “caso a caso”, entre privados, el municipio y el gobierno. “Para desarrollar el seccional Nueva Providencia hubo que coordinarse con el gobierno de la época. Como municipio propusimos desviar el curso de la Línea 1 del Metro, que estaba trazada por Av. Andrés Bello”, cuenta Bannen. Lo lograron. En la década del 70 se levantó el Paseo Las Palmas, en Av. Ricardo Lyon, entre Av. Providencia y Av. 11 de Septiembre. “Fue un caso especial, ya que propusimos que el comercio se generara en la mezanina y conectara la Estación de Metro Los Leones con el exterior a través de este paso intermedio con locales”.
En los 80 se construyó el complejo Plaza Lyon, “que ha sabido reiventarse en todo este tiempo”, según Schlack. “También cuenta con conexión a la Estación Los Leones, tiene una plaza central y articula los recorridos peatonales del sector. De apoco fue sumando tiendas y nuevos edificios que se acoplaron al original”, dice la arquitecta.
En cambio, en los 90, comenzó a consolidarse el sector conocido como Plaza del Sol, entre Av. Nueva de Lyon y Santa Magdalena. “La conforman edificios de esa década y anteriores, como el Dos Caracoles. Ahora es un patio gastronómico”, dice Schlack.
A partir de 2000, estos proyectos “son acciones muy aisladas”, explica la arquitecta. “Sólo se puede elogiar la posibilidad que brindan al conectar pasajes cerrados, pero no tienen la sofisticación y complejidad de antes”. Uno de los últimos edificos que aplicaron la norma es el Costanera Lyon (en Nueva de Lyon con Av. Andrés Bello), que en 2012 se integrará a la Plaza del Sol.
Cambios en la norma
El seccional Nueva Providencia (que abarcaba Av. Providencia y 11 de Septiembre y las manzanas ubicadas a los costados y entre ellas) fue diseñado en 1973 por el asesor urbanístico de la comuna, el arquitecto Germán Bannen. La idea era desarrollar a la comuna como un centro urbano con negocios y servicios y no sólo como zona residencial. Para ello, el seccional propuso una norma de incentivos a los proyectos que ingresaran. Por cada m2 cedido a espacios de uso público, el proyecto ganaba cinco metros de edificabilidad en altura. Sin embargo, el municipio modificó esta ordenanza en 2007 con el nuevo Plan Regulador Comunal. Los beneficios se redujeron: por cada m2 cedido, se otorga un m2 más. Si el proyecto considera entregarlos en doble altura, éste recibe dos m2 por cada uno. En cambio, si se destinan espacios abiertos (sin techumbre), el beneficio aumenta a tres m2 por cada m2.