La Florida, Maipú y Puente Alto concentran la mayor cantidad de centros deportivos
El registro realizado por el Instituto Nacional del Deporte señala que 1.700 de estos recintos son privados y 2.100, públicos.
por B. Blanco y A. Carmona
(La Tercera – 23/12/2010)
Según un catastro realizado por el Instituto Nacional del Deporte (IND), en Santiago existen más de 3.800 lugares habilitados para efectuar actividades físicas en la ciudad, de los cuales 1.700 corresponden a instituciones privadas y 2.100 a lugares administrados por el sector público.
El estudio, que incluye a todas las comunas del Gran Santiago, considera como espacios para realizar ejercicio a las multicanchas vecinales, parques, centros deportivos, infraestructura de colegios y gimnasios privados, entre otros. Aunque los parques y los gimnasios al aire libre que muchas municipalidades han habilitado en el último tiempo son gratuitos, el IND subraya que en algunos lugares públicos se cobra un arriendo por ser utilizados que se gasta en la mantención del lugar. Entre las comunas que concentran la mayor cantidad de infraestructura deportiva se cuentan La Florida, Maipú y Las Condes, aunque esta última sobresale en los espacios privados y disminuye el número de lugares públicos.
A pesar de que esta cifra es considerada por los especialistas como positiva, un gran porcentaje de los santiaguinos no realiza ningún tipo de ejercicio durante el día. Los responsables son los mismos de siempre: el exceso de trabajo y una cómoda actitud frente al ocio.
Nelly Alvarado, especialista de salud pública y secretaria académica de la Universidad Diego Portales, apunta a la falta de voluntad para hacer ejercicios de la población. “Una de las cosas que se ha evaluado en los estudios relacionados con los hábitos en Santiago y en Chile, en general, es que la tendencia al sedentarismo es mayor que la idea de tener una vida con una actitud de ejercicio”, comenta. “No sirve disponer de parques o gimnasios si no son utilizados por las personas y si no están habituadas a hacer ejercicios. Aparte de infraestructura, debe haber educación por el autocuidado, generar un hábito saludable en la población”, dice Alvarado, quien hace hincapié en la necesidad de que este estilo de vida se mantenga en el tiempo. “Es posible observar una mayor predisposición de la gente joven para hacer deporte, pero luego eso desaparece. Lo primordial es que el hacer ejercicio sea un proceso integral que incluya a los niños, adolescentes y los adultos mayores”, agrega.
No sea gordo
Marco Ottenhsimer, jefe del Departamento de Educación Física de la Universidad Andrés Bello, es argentino. Llegó a Santiago hace 11 años y ha visto el aumento de espacios para realizar deporte en el último tiempo. A pesar de que reconoce que muchos países de la región no cuentan con la infraestructura que posee Chile, en Santiago hay una piedra de tope: la cultura. “La gente debería aprovechar más la infraestructura física y natural. Muchos prefieren ir a clubes privados, olvidando que hay grandes parques donde fácilmente se pueden hacer ejercicios”.
Según la encuesta Salud y Calidad de Vida, realizada por Adimark y Clínica Las Condes, el año 2008, el 38% de los santiaguinos practica algún deporte; mientras que de las mujeres capitalinas encuestadas, sólo lo hace el 22%.
Nueva campaña
Para hacer frente al sedentarismo, en los próximos meses se lanzará una nueva campaña comunicacional liderada por Cecilia Morel. Será permanente y hará hincapié en los estilos de vida saludable. Aunque aún barajan el nombre de la cruzada, uno de los que llevan la delantera es “Vida sana”. Además de esta iniciativa, hace cinco meses, distintos organismos como la Junaeb, IND y el Ministerio de Salud trabajan en un plan intersectorial de promoción y prevención de vida saludable, que también podría ver la luz en marzo.
“Los pilares serán la comida saludable y la actividad física. La idea será también comprometer a la industria en esto”, dice la subsecretaria de Salud Pública, Liliana Jadue.
Además, señala que en los objetivos sanitarios regionales para esta década se incluirá un nuevo indicador de “salud óptima” que medirá lo positivo: cuántas personas están bien y cuántas realizan actividad física.