Opinión del Colegio de Arquitectos acerca del proyecto para el Palacio Pereira
El Colegio de Arquitectos manifestó mediante un comunicado su preocupación por el proyecto de intervención del Palacio Pereira, el cual, a su juicio, constituye un atentado a la herencia patrimonial y a la ciudad de Santiago. Razón por la que piden que el anteproyecto sea revisado
A continuación una columna sobre este tema escrita por Patricio Gross fuentes, Presidente Nacional del Colegio de Arquitectos.
Patrimonio y Palacio Pereira
Escrito por: Patricio Gross Fuentes. Presidente Nacional, Colegio de Arquitectos de Chile
Como Colegio de Arquitectos una de nuestras preocupaciones y líneas esenciales de trabajo ha sido la protección y conservación del patrimonio arquitectónico y urbano de nuestro país. Esta preocupación ha adquirido hoy una especial relevancia tras la devastación producida por el violento terremoto de febrero.
En las últimas semanas, diversos artículos aparecidos en la prensa han expresado varias de las históricas debilidades y urgencias de nuestra legislación patrimonial y no podemos sino alegrarnos de que este tema sea cada vez más un interés genuino de la mayor parte de la sociedad. El Colegio de Arquitectos ha presentado varias iniciativas para actualizar dicha legislación, su institucionalidad y especialmente para generar incentivos para la conservación del patrimonio, lográndose sólo algunos cambios.
Coincidimos en que la responsabilidad en la custodia del patrimonio protegido legalmente es de toda la sociedad y es injusto que ésta caiga sólo sobre los hombros de los propietarios. Debemos trabajar en esa dirección y esperamos que pronto se presente la oportunidad de enmendar esta situación, existiendo muchos ejemplos extranjeros en que apoyarse. No obstante, no podemos confundirnos en los principios que internacionalmente guían la protección, conservación y gestión del patrimonio; en esencia, la mantención de los valores patrimoniales, razón por la cual destacamos los bienes materiales e inmateriales y les damos una función social e histórica.
Tal es el caso del Palacio Pereira y su propuesta de intervención. De concretarse, dicho monumento histórico sería víctima de la incapacidad y falta de real voluntad política de enfrentar por tanto tiempo un problema que atañe a todo el patrimonio. La solución que se propone, que pretende construir un edificio de más de 20 pisos sobre lo que permanece del inmueble patrimonial, que durante cerca de tres décadas ha resistido los embates telúricos, deterioro ambiental y la indolencia, pero que aún hoy es recuperable, es un atentado a nuestra herencia patrimonial y a la ciudad de Santiago. La discusión de la mejor respuesta arquitectónica requiere agotar el análisis de las alternativas posibles, dado lo que dicha intervención representa, y sin el apresuramiento con que fuera tratado por el Consejo de Monumentos Nacionales en diciembre del año pasado, motivando públicos pronunciamientos del Colegio de Arquitectos, que rechazaban la solución presentada. Se requieren espacios que posibiliten un clima sereno y abierto a escuchar opiniones fundadas, por supuesto con participación de los autores de la propuesta que se conoce.
El anteproyecto aprobado por el Consejo, desconoce el Plan Regulador de Santiago (Cap. 7º de la Ley General de Urbanismo y Construcción y Art. 27 de la Ordenanza Local), así como los fundamentos de la Ley de Monumentos Nacionales, cuya base es la conservación de los bienes patrimoniales y no la construcción de nuevas edificaciones. Más allá de la ley que prevalezca en cada situación particular, debiera primar por sobre todo la normativa, a nivel nacional o local, que proteja de mejor forma el patrimonio.
Si como en este caso se alteran de manera tan significativa la lectura y la nobleza de un bien identitario, el anteproyecto debe ser profundamente revisado, buscando la solución más adecuada para la ciudad y el propietario, conjugando la visión de futuro con los principios de la conservación patrimonial.