Gobierno argentino apura proyectos de obras públicas por unos 30 mil millones de dólares

Los planes de la Casa Rosada incluyen usinas en Santa Cruz, más aviones para Aerolíneas, gasoductos y trenes chinos. El ministro Julio de Vido manejará los fondos y vuelve a posicionarse como un hombre clave del kirchnerismo.

(El Mercurio – 03/01/2011)

El ministro de Planificación argentino, Julio De Vido, será el encargado de manejar los casi US$ 30.000 millones destinados, entre otros temas a dar vida a obras públicas que incluyen usinas en Santa Cruz, más aviones para Aerolíneas Argentinas, mejoramiento de gasoductos y compra de trenes chinos.

La medida fue decretada por la Presidenta Cristina Fernández y ha generado una fuerte oposición pues los pagos de estos dineros recaerán en los próximos gobiernos y, más aún, porque en octubre de este año se realizarán elecciones presidenciales.

Según Clarín, esta es la línea que adoptó Cristina Fernández desde que perdió las mayorías en ambas cámaras del Congreso.

El diario indica que en los temas que realmente le importan la Presidenta avanza sin ceder espacio, lo que surja de la discusión con las fuerzas opositoras, a pesar de que existieron serios cuestionamientos sobre la mayoría de los proyectos.

De Vido, férreo kirchnerista, vuelve a posicionarse como un hombre clave dentro del escenario político y económico de la administración K.

Una de las características de este decreto es que el gobierno tendrá facultades para contratar endeudamiento en varios ejercicios fiscales a partir de 2012, consignó el rotativo.

Los montos adicionales que según el decreto pasarán por las manos de De Vido junto con las partidas presupuestarias específicas de su área son los siguientes: manejará unos US$ 1.500 millones provenientes de Letras del Tesoro, que se usarán como garantías para las adquisiciones de combustibles líquidos y gaseosos, la importación de energía eléctrica y la compra de aeronaves, componentes extranjeros y bienes de capital para obras públicas.

Sorpresivamente, en la lista de obras a desarrollar aparecieron nuevos emprendimientos que no habían sido incluidos en el Presupuesto enviado al Congreso.

Esta discrecionalidad para el manejo de fondos con destino a obras públicas se extiende a otro punto que generó duros cruces en 2010: el uso de las reservas que se acumulan en el Banco Central para pagar deuda nominada en moneda extranjera.

Los decretos por los cuales el gobierno prorrogó el presupuesto de 2010 autorizan al Ministerio de Economía a pagar los vencimientos de la deuda pública del año próximo con los acreedores privados, por un total de US$ 7.504 millones.

Con esto, el gobierno repite lo que hizo en marzo de 2010 cuando autorizó el pago con reservas por US$ 4.382 millones, también con acreedores privados, y otros US$ 2.187 millones con el BID y Banco Mundial.

Denuncias

La oposición llamó a la justicia a tomar cartas en cuanto al decreto. “Este gobierno tiene la corrupción sistematizada en las obras energéticas, las de transporte público y las viales. Dentro de ese sistema hay obras energéticas, como la central térmica de Río Turbio o las represas Cóndor Cliff y La Barrancosa, que no son prioritarias desde lo técnico”, aseguró a Clarín el diputado nacional de la Coalición Cívica, Juan Carlos Morán.

En la lista de obras a desarrollar aparecieron nuevos emprendimientos que no habían sido incluidos en el Presupuesto enviado al Congreso. Justicia prohíbe bloquear imprenta de Grupo Clarín

El juez civil Gastón Polo Olivera prohibió que cualquier persona bloquee los accesos a la planta impresora AGR, que posee el Grupo Clarín en Pompeya, y ordenó que la resolución se notifique, en forma personal, a la ministra de Seguridad argentina, Nilda Garré, para que tome las medidas que permitan cumplir ese fallo.

Para el magistrado, el derecho de manifestarse no puede poner en riesgo otros derechos, como el de ejercer industria lícita y, particularmente, el derecho a la libre expresión, que “tiene particular relieve en el caso”, ya que la empresa de producción gráfica abastece a compañías de telecomunicaciones, agencias de publicidad y editoriales.

El 13 de diciembre del año pasado, cinco delegados de la Federación Gremial Bonaerense encadenaron las puertas de la imprenta AGR, impidiendo su normal funcionamiento.

Allí trabajan 600 personas y se imprimen libros, guías telefónicas, folletos, fascículos coleccionables y también las revistas Viva, que distribuye el diario Clarín, y Rumbos, que se entrega en el interior del país con diecinueve periódicos.