Carta destacada de la semana: “Más densidad, menos calidad”
La carta que mostramos esta semana tiene que ver con un tema de planificación y usos de suelos en las ciudades chilenas. Cuando un terreno se desafecta de la categoría de bien nacional de uso público, su uso de suelo puede cambiar, y con ello el impacto que tiene en la vida cotidiana de los habitantes de zonas contiguas.
El autor es Gonzalo Holtehuer, arquitecto, y escribió a El Mercurio el día jueves 06 de enero.
Señor Director:
Quisiera referirme a una tendencia que está aumentando en el último tiempo y que está afectando seriamente el desarrollo armónico de nuestras ciudades, especialmente en el sector oriente de nuestra capital. Me refiero a la normativa que regula la desafectación de los Bienes Nacionales de uso público, más específicamente en lo que respecta a los pasajes y calles públicas.
Antiguamente, cuando un terreno fiscal, una calle o un pasaje público se desafectaba, esto es, se le quitaba su condición de bien nacional de propiedad de todos los chilenos, era única y exclusivamente para aquellos casos puntuales que significaban un real aporte a la comunidad circundante, como es la construcción de un hospital o un establecimiento educacional. Sin embargo, en la actualidad, debido a la escasez creciente de grandes paños de terreno en los sectores de mayor demanda, el Ministerio de Bienes Nacionales, previa consulta con el Minvu y la Municipalidad respectiva, está prácticamente “vendiendo” los pasajes públicos a las empresas constructoras para la concreción de grandes proyectos inmobiliarios. Esto es sumamente grave si pensamos que el aumento de construcciones en altura no sólo ha significado un aumento de la densidad de muchos barrios, sino también la saturación y congestión excesiva de sus calles, llegando incluso a poner en riesgo la seguridad de los vecinos y la calidad de vida de quienes los habitamos.
GONZALO HOLTHEUER
Arquitecto