Carta destacada de la semana: “Magallanes y el gas”
El tema de la semana, el cese anunciado por el gobierno del subsidio al gas para los habitantes de la Región de Magallanes, está analizado en sus posibles soluciones, y problemáticas actuales sociales y legales en esta carta aparecida en El Mercurio el viernes 14 .
Fue escrita por Vivianne Blanlot Soza, ex Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía y ex Ministra de Defensa.
Señor Director:
El conflicto en torno a la reducción del subsidio al gas natural en Magallanes fue gatillado por una decisión de Enap que desde el punto de vista empresarial es razonable; no es el rol de una empresa, estatal o no, hacerse cargo de subsidios a los consumidores, sean estos justificados o no.
En cuanto al precio correcto del gas en Magallanes, desde el punto de vista económico, éste debería reflejar su costo de oportunidad, que como mínimo es el costo marginal de producción y transporte, y como máximo el precio alternativo obtenible en el mercado accesible para dicho combustible. Dado que se trata de un recurso que sólo puede comercializarse por gasoducto hacia la Patagonia Argentina, o dentro de la Región de Magallanes, no tienen sentido económico las comparaciones con el precio pagado en otras regiones del país, ni menos en aquellas en que se consume gas natural licuado cuyo mercado relevante y costos son absolutamente diferentes.
La necesaria eliminación del subsidio vía Enap requiere ser reemplazada por una política de subsidio diseñada considerando las particularidades de la región, que requiere un análisis con participación de los representantes políticos y sociales de la región antes de convertirse en un proyecto de ley. Durante el período de análisis y al menos durante el próximo invierno sería razonable mantener el costo al consumidor. Para no perjudicar las finanzas de Enap el Fisco podría aportar transitoriamente a dicha empresa la pérdida de ingresos que le representa el subsidio en el precio de transferencia a Gasco.
Pero el conflicto ha puesto en evidencia la necesidad de un análisis de la situación energética de la región, que va mucho más allá de los subsidios al gas natural. Se trata de una región aislada y extrema cuya principal fuente energética no está asegurada. Tanto los líderes regionales como el Gobierno deben acometer la tarea de definir una estrategia de desarrollo energético de largo plazo; los evidentes desafíos energéticos del país consumen la atención del mundo político y académico, pero las soluciones para las regiones aisladas son específicas a éstas, y los problemas que se deben enfrentar en esta materia mucho más difíciles de resolver que el problema nacional.
Tratándose de zonas extremas de nuestro territorio con un alto valor estratégico, el análisis de eficiencia económica convencional no es capaz de dar respuestas absolutas para la definición de políticas públicas. En todas las naciones las políticas hacia regiones extremas de valor estratégico buscan neutralizar las desventajas comparativas regionales de modo de asegurar niveles adecuados de poblamiento y actividad económica.
Magallanes requiere establecer políticas económicas y energéticas coherentes con el valor estratégico de la región para el país. Actualmente se aplican múltiples formas de incentivos especiales que buscan favorecer a la región, pero cuya efectividad ha sido puesta en duda recurrentemente y amerita ser revisada. La política de subsidio directo del Estado al costo de los combustibles debe ser realizada conjuntamente con la revisión del sistema de incentivos para Magallanes como zona extrema.
Vivianne Blanlot Soza
Ex Secretaria Ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía
Ex Ministra de Defensa