Reducen plazo para adaptarse a norma de termoeléctricas y mantienen límites de emisión
Se recortó en seis meses los tiempos que había aprobado el Consejo de Ministros.
(El Mercurio – 19/01/2011)
En Concón, donde están emplazadas varias termoeléctricas, el Presidente Sebastián Piñera firmó ayer el texto definitivo de la norma que regulará las emisiones de contaminantes de estas centrales.
“A través de esta norma, todas las centrales termoeléctricas del país, nuevas y existentes, deberán mejorar sus procesos tecnológicos para minimizar sus emisiones (…) establece lineamientos claros y exigentes sobre el cuidado del medioambiente y de las personas para un sector tan importante como es el energético”, dijo Piñera.
En la ceremonia también participó la titular de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez.
Contrario a lo que se había especulado, y tras varias semanas de revisión en La Moneda, finalmente la regulación sufrió sólo una leve variación en dos de los plazos estipulados para que las centrales existentes se adapten a las nuevas exigencias.
Esto, comparado con el proyecto que a fines de noviembre aprobó el Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, la máxima instancia de la nueva institucionalidad ambiental.
La modificación considera un recorte de seis meses, de tres a dos años y medio, en el plazo fijado para cumplir los límites de emisión de material particulado. Lo mismo sucede con el período establecido para adaptar las centrales existentes ubicadas en zonas no saturadas, pues, en este caso, el lapso bajó de cinco años y seis meses a sólo cinco años.
En lo relativo a los límites de emisiones material particulado, el óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2), que regula la norma no presentaron cambios respecto del documento que despachó el Consejo de Ministros (ver tabla).
Si se comparan estos máximos con aquellos propuestos en el gobierno de Bachelet, la norma resulta más permisiva, porque posibilita mayores emisiones.
Hasta ahora no existía una norma específica para las centrales termoeléctricas, unidades que utilizan combustibles fósiles como carbón, diésel, petcoke y gas natural. De hecho, su elaboración fue calificada como discriminatoria por parte de los actores de la industria eléctrica, quienes prefirieron conocer más detalles de la versión final de la norma antes de comentarla.
“La protección del medio ambiente supone controlar los elementos potencialmente contaminantes, sin distinción de la fuente emisora; es decir, independientemente de si son públicas o privadas, industriales o domésticas, grandes o pequeñas, fijas o móviles”, advirtió recientemente la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción (CPCC), entidad afiliada a la Sofofa y que entre sus socios tiene a generadoras como Endesa, Colbún y GDF Suez.
US$ 1.500 millones
es la inversión estimada para adaptar el parque termoeléctrico a la norma de emisión.
Cuatro años
se mantuvo el plazo para adaptar las centrales ubicadas en zonas saturadas.
27
unidades termoeléctricas , nueve de ellas que usan carbón y petcoke como combustible, no cumplían los límites del anteproyecto elaborado por el gobierno anterior.