Entrevista a Fernando Castillo Velasco: “El ser arquitecto es un gran compromiso social”

Video-Entrevista para @purb por @beamella

Hoy tenemos el privilegio de mostrarles la entrevista al reconocido arquitecto, autor en conjunto con Carlos Bresciani, Héctor Valdés y Carlos Huidobro, de las obras emblemáticas del movimiento moderno en Chile como las Torres de Tajamar y la Villa Portales.

Hoy Fernando Castillo Velasco se refiere a los principales conflictos de Santiago, como su desmesurada expansión territorial, costanera center y el problema de las autopistas interurbanas. Sobre el rol del arquitecto, responde bajo la íntegra mirada de quien considera la arquitectura como un servicio a la comunidad, tanto bajo los lineamientos del diseño, como bajo los lindes de la política, donde según él “el arquitecto es el que está capacitado para pensar, proponer, en cualquier lugar, en cualquier consejo”

Los invitamos a seguir revisando la video-entrevista completa, después del salto.

Con toda su vida dedicada a la arquitectura y la política, su carrera comienza el año 1937 cuando ingresa a la Escuela de Arquitectura de la PUC, de la cual se titula el año 1947. En el año 1964, durante el gobierno de Eduardo Frei Montalva, fue elegido como alcalde de la comuna de La Reina, promoviendo innovadoras políticas públicas reflejadas en Villa La Reina y programas para personas en riesgo social, ya que tal como señala en la siguiente entrevista, considera que “el ser arquitecto es un gran compromiso social”. El año 1967, dentro del marco de la reforma universitaria, llega a ser el primer y único Rector de la PUC elegido por la comunidad universitaria, y el año 1994 asume como Intendente de Santiago, bajo el alero de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, por un período de 6 meses.

BM: ¿Qué le hace falta al urbanismo en Chile?

FCV: “Preocuparse de él. Creo que las ciudades están creciendo caóticamente, porque no hay una visión del origen y el destino de cada ciudad. Aquí a Santiago le quieren meter cada vez más habitantes, desalojando cada vez más al resto de la población. Acaban de aprobar 10 mil nuevas hectáreas. (…) Para qué fomentar a través de acciones determinadas por la autoridad, el crecimiento de la ciudad, por qué no alientan el crecimiento de otras ciudades (…) Las ciudades están creciendo exactamente con todos los mismo errores que ha tenido Santiago (…) No hay criterios, y el urbanismo en esencia es criterio”

BM: ¿Qué recomendaciones le daría a los arquitectos jóvenes?

FCV: “Que entiendan que el ser arquitecto es un gran compromiso social. El arquitecto, sin penetrar profundamente en ninguna ciencia, se adquiere una capacidad de visualizar ampliamente el conjunto de actividades, de obligaciones que los seres humanos tienen. El hecho de tener que dar el techo protector a todas las actividades humanas, lo pone en contacto con los seres humanos. Entonces el arquitecto es el que está capacitado para pensar, proponer, en cualquier lugar, en cualquier consejo (…) Los arquitectos estamos relegados al puro diseño, que nos pone en una situación de limitar nuestra capacidad de integrarnos a la sociedad. Yo creo que la palabra de los arquitectos en los consejos, en los gobiernos comunales, en los gobiernos regionales, es una palabra importante, no sólo para hablar de arquitectura y urbanismo sino que para hablar de política”

BM: ¿Cuáles son las intervenciones urbanas que más aprecia en este último tiempo, y cuáles harían falta mirando hacia el futuro?

FCV: “Yo le diría las que des-aprecio, porque creo que el planteamiento de pretender la alta velocidad de las autopistas al interior de la ciudad, es un error. (…) El que está viviendo en una ciudad, tiene que vivir la situación urbana de la ciudad. Pero crear estas vías privilegiadas como la Costanera Norte para ir de Lo Barnechea al aeropuerto, me parecen errores, que redundan en problemas urbanos internos, porque no se puede mezclar la autopista con un elemento esencialmente antiurbano, para ponerlo al interior de la ciudad”

BM: ¿Cómo solucionaría entonces el problema de la congestión?

FCV: “Permeabilizando la ciudad. (…) Lo único que tenemos es la Alameda como una avenida continua, en un sentido. Y en el otro sentido están las puras autopistas. Pero a la ciudad le falta permeabilidad, le falta que las calles tengan continuidad y que tengan los anchos necesarios, que es mucho más barato que hacer una autopista bajo el río.”

BM: ¿Y qué pasa con la convergencia de actividades en las zonas centrales generalmente atochadas?

FCV: “Bueno, eso es natural que se produzcan focos de actividades predominantemente que atraen gente. La generación de barrios, que es el ideal como conformación de una ciudad, son barrios que debieran hacer que la gente tuviera que desplazarse, a menos distancia y a menos velocidad. (…) No hay por qué proyectar las ciudades tan determinadas en sus usos, muy masivos en ciertos lugares, que obligan a grandes traslados. La ciudad debe ser muy permeable.”

BM: ¿Estaría de acuerdo con algún tipo de nueva autoridad metropolitana como Alcalde Mayor?

FCV: “Yo fui Intendente y creo que el rol del Intendente precisamente consiste en coordinar la acción de los municipios. Y yo lo hice desgraciadamente por 6 meses, pero si hubiese permanecido por un par de años, las cosas estarían funcionando.”

BM: ¿De qué manera los ciudadanos debieran participar de las políticas urbanas?

FCV: “Convocando. Al discutir proyectos, programas, presupuestos, convocando no en una forma de organización muy estructurada y muy rígida, sino llamando a quienes corresponda. Hay muchas organizaciones que están velando por la ciudad, que son organizaciones privadas, consultándolas, inspirándolas para que ayuden. (…) Yo creo que esta ambición de la participación de la gente, es un acto voluntario. Los seres humanos están dispuestos a colaborar en cosas en las cuales ellos entienden.”

BM: ¿Cómo se defiende la idea de la planificación, cuando se promueve la creación de ciudad a partir de proyectos y ya no a través de un gran plan?

FCV: “Yo creo que ambas cosas deben perdurar, deben planificarse, pero la planificación debe modificarse en función de la idea que se está produciendo. Entonces es que no puede haber una planificación fascistoide que obliga. Tiene que haber una planificación flexible, que la absorban las comunas que han participado en esa planificación. Si son ajenos a la planificación y a uno le quieren imponer cosas que no quiere, no resulta. Pero si entre todos se planifica, que fue lo que traté de buscar con la Intendencia, obtener un organismo que aglutine a todas las comunas…”

BM: ¿Cuáles son sus mayores referentes en relación al urbanismo?

FCV: “Yo no soy urbanista, soy arquitecto. Los arquitectos tienen que saber urbanismo. Es una rama de la arquitectura (…) así que no creo en el urbanismo como una ciencia aparte, de lo que es la esencia de ser arquitecto. (…) Un gran profesor que tuve es Jorge Aguirre Silva. La primera clase de taller se trata de diseñar una ciudad de 200 mil habitantes (…) para mí eso fue el impacto de lo glorioso que era ser arquitecto”

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