Vivienda entrega 140 casas que se instalan como las mingas chilotas

Las casas son construidas completamente en una fábrica y se instalan sobre un terreno. Demoran 11 días en estar listas.

(El Mercurio – 31/1/2011)

La antigua tradición de la minga de tiradura de casa de Chiloé, que consiste en una celebración comunitaria en torno al traslado de viviendas de un terreno a otro, sobre vigas de madera, inspiró a Mingatek, una de las empresas que levantan viviendas en la Región del Maule, para aplicar en el plan de reconstrucción su experiencia de 25 años.

Con esa idea en mente se lanzaron a diseñar y construir casas en su fábrica de Linares para trasladarlas ya armadas a diversas localidades y comunas de esa zona, como Talca, Constitución, Linares, Colbún y Licantén.

La tecnología consiste en la construcción de módulos que se combinan y adaptan a diversos requerimientos arquitectónicos y permiten armar, en pocos días, una vivienda que con métodos de construcción tradicional, tardaría meses. Incluso años.

Esta modalidad les da una ventaja comparativa respecto a otras empresas que trabajan en conjunto con el Ministerio de Vivienda en la reconstrucción del área devastada por el terremoto.

“La solución es casi tan inmediata como adquirir o comprar una vivienda. Hay un trabajo previo de urbanización y la vivienda se monta sobre eso (…). Hemos revisado que cumplan con la norma sísmica, térmica, acústica e ignífuga (resistencia al fuego)”, explica el coordinador nacional de reconstrucción de viviendas, Pablo Ivelic.

Agrega que el proceso incluye una certificación de la calidad de la madera.

“Chequeamos que los elementos estructurantes tengan un doble proceso de secado para que no sean afectos a las termitas y que con el tiempo y el diferencial de temperatura y humedad no se tuerzan y no se afecte la calidad de las viviendas”, señala Ivelic.

En la Región del Maule, Mingatek tiene asignadas 145 viviendas, de las cuales 45 se instalarán en Talca.

De estas viviendas, 30 ya han iniciado obras de urbanización para el montaje.

De todas formas, 256 familias han optado por la modalidad, por lo cual se podrían sumar nuevos proyectos.

Dos modelos

Las casas tienen un costo de $ 8 millones y se ofrecen en dos tipologías: una de 45 metros cuadrados y otra de 50, que tiene espacios comunes más amplios.

La construcción cuenta con dos dormitorios, un baño equipado, living-comedor y cocina americana con un lavaplatos. Además, el piso de las casas es de madera vitrificada.

“Este tipo de construcción es parte de los 90 modelos de viviendas que tenemos certificados por nuestro ministerio, y que pueden elegir las familias damnificadas. Realizar la reconstrucción en el mismo lugar donde se cayeron las casas nos ha llevado a hacer verdaderos trajes a la medida, como en una sastrería, permitiéndonos mantener a miles de familias en su entorno y barrios de toda la vida”, explicó la ministra de Vivienda, Magdalena Matte.