La fórmula de las comunas para ahorrar agua en tiempos de escasez
Cambiar el pasto por especies nativas, usar agua de canal en vez de potable y tecnificar el riego son algunas de sus estrategias.
(La Tercera – 14/02/2011)
Santiago: agua de pozos
La histórica comuna tiene 2.095.098 m2 de áreas verdes y gasta $ 209.163.739 en regarlas. En los últimos años la Dirección de Ornato, Parques y Jardines ha tomado cuatro medidas para un manejo eficiente del agua. Una, es plantar especies autóctonas de la zona centro norte del país -como peumos y quillayes- que requieren menor cantidad de agua. Y la segunda, fue implementar nuevos sistemas de riego mecanizado en el Parque Forestal (2010).
Además, en siete plazas vecinales instalaron bordillos, para evitar que el agua escurra fuera de los prados.
Una última medida adoptada, es haber reemplazado el agua potable por aguas de pozos profundos existentes en el Parque O’Higgins, Quinta Normal y Los Reyes.
Este año lo que viene es un nuevo sistema de control de flujo automatizado de agua potable en los colegios municipales, tal como lo hace Peñalolén.
Lo Barnechea: 12,3% de ahorro
Esta comuna del sector oriente de la capital tiene 1.036.000 m2 de áreas verdes mantenidas por el municipio. Durante enero y lo que va de febrero, ya ha gastado un 12,3% menos del suministro de agua en comparación con el mismo período del año anterior.
Para conseguir el ahorro, durante el 2010 la comuna incorporó en sus parques, plazas y taludes especies de bajo requerimiento hídrico, como graminias (colas de zorro) y penicetum (plantas ornamentales).
También la municipalidad controló que la empresa encargada de la mantención de áreas verdes regara en horarios adecuados como a las primeras horas de la mañana, o después de las 8 de la tarde.
Una última medida para ahorrar agua fue reparar y mantener en buen estado los sistemas de riego, lo que permitió maximizar su efectividad y mantener húmedos los suelos por más tiempo.
Peñalolén: gel para el pasto
Peñalolén tiene un plan de eficiencia hídrica con el que gasta $ 200 millones anuales en riego. “Tenemos 1.465.000 m2 de áreas verdes. Desde 2005 hemos logrado que la cuenta de agua municipal sólo haya subido un 3% anual”, dice Juan Carlos Viveros, director de Ornato de Peñalolén.
Desde 2010, los 16 colegios municipales del sector cuentan con un sistema que baja la presión de agua cuando los estudiantes están en clases y la aumenta, en los recreos y minutos de más demanda. Así, redujeron un 50% el gasto.
Mientras los parques están reemplazando el pasto por especies de bajo consumo, los bandejones y plazas con césped comenzarán a usar polímeros este año. Son cristales de gel que mantienen la tierra húmeda y que, luego de tres años, reducen en un 75% el riego. Este mes comenzó un plan piloto en plazas de Peñalolén Alto. Son electroválvulas que regulan la presión computacionalmente y ahorran un 50% de agua en meses de verano.
Riego por computador en Vitacura
Vitacura tiene 1.481.000 m2 de áreas verdes de mantención municipal y sólo gasta $ 186.320.282 anuales en regarlas. Eso es equivalnte al 0,46% del presupuesto municipal. “La gran mayoría de nuestras áreas verdes son regadas con agua potable, la que consideramos un bien escaso y caro. Por eso buscamos gastar lo menos que se pueda”, dice Yesika Tsutsumi, directora de Aseo y Ornato. Su unidad hizo un proyecto para reutilizar el agua de la municipalidad, pero según Tsutsumi, la normativa medioambiental no lo permite. “Es una ley del año 1925 que dice que si estamos en un lugar con acceso a alcantarillado, no podemos reciclar agua. Así que sonamos por ahora”, dice.
Casi la totalidad de las áreas verdes de Vitacura tiene riego automático, y el parque Bicentenario, además, tiene un sistema de riego controlado por computador. También, el municipio está comenzando a calcular su propia “huella hídrica” – es decir cuántos litros de agua gasta en sus operaciones. En marzo tendrán los primeros resultados.
Las Condes: riego automático
La comuna gasta $ 249 millones anuales en el riego de 1.863.912 m2 de áreas verdes. “Hace cinco años gastábamos $ 15 por cada metro cuadrado al mes. Hoy la municipalidad gasta $ 11,15”, dice Juan Ignacio Jaramillo, jefe de operaciones de Las Condes.
Para lograr este ahorro, todos los nuevos proyectos de áreas verdes y los parques comunales incorporaron riego automático. Además, hace un año los árboles de los bandejones centrales en calles se riegan con camiones aljibes que cargan aguas residuales.
Por otro lado, en las áreas verdes diseñadas en los últimos tres años, como el parque Juan Pablo II, cambiaron el pasto, por especies de bajo consumo, cortezas y cubresuelos.
También hay multas fuertes para los vecinos que no mantengan en buen estado sus predios exteriores y riegue a horas de sol alto.
Puente Alto: alto crecimiento
La comuna tiene 2.500.000 m2 de áreas verdes. En 2000 eran sólo 300.000 m2. “Tenemos la tasa de crecimiento de pulmones verdes más alta del país. Para poder mantenerlos en buen estado y no gastar tanto en agua, comenzamos hace cinco años una política de reemplazar el agua potable por agua de canal”, dice el alcalde Manuel Ossandón.
Actualmente, la comuna gasta $ 430 millones anuales en riego. El 1% del presupuesto municipal.
Los bandejones grandes y canchas de pasto son regados por camiones cisterna a las 7.30 AM con agua de canal. Con este sistema ahorran 500 mil litros diarios de agua potable y un 30% de los costos. Además, hace tres años diseñan sus áreas verdes con cubresuelos y especies de bajo consumo hídrico. Las plazas de menor tamaño son regadas con agua potable por vecinos. Pero este año el municipio construirá tres pozos profundos para regar las plazas y el futuro parque La Cañamera de 4,2 há.
La Pintana: reutilizar agua
La Pintana tiene 632.000 m2 de áreas verdes y gasta $ 119 millones anuales en regarlas.
Para ahorrar agua potable, utilizan agua de canales depurada con plantas acuáticas. “Con esto regamos el arbolado y parte de las áreas verdes por medio de camiones cisterna. Así ahorramos $ 16 millones en 2010”, dice Enrique Bravo, jefe del departamento de áreas verdes de la comuna.
Además, el municipio comenzó a aplicar multas severas a formas ineficientes de riego, como la inundación de plazas (dejar la manguera corriendo).
También están incorporando gradualmente el riego por aspersión en sus parques. Además, el municipio está estudiando la factibilidad de reutilizar aguas grises (de duchas y lavados) para el riego.
Asimismo, los diseños actuales de espacios verdes tienen más mosaicos de cerámicas y bolones de cemento para disminuir superficies a regar y especies de bajo consumo.