Piñera opta por apoyar a intendenta tras dos semanas de crisis en oficialismo
La Moneda descartó irregularidades en la gestión de Jacqueline van Rysselberghe.
por L. Ferraro y M. J. Pavez
(La Tercera – 17/02/2011)
Tras la decisión tomada la noche del lunes, en el gobierno se preocuparon ayer por reducir los costos que implicaba mantener en su cargo a la intendenta del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe. Uno de los primeros llamados fue del ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, a la titular de Vivienda, Magdalena Matte.
Según fuentes de gobierno, Matte le dijo al jefe de gabinete que esperaba recibir excusas públicas de la intendenta, por haber involucrado a la cartera de Vivienda en la polémica por los subsidios a personas no damnificadas por el terremoto. Incluso, la ministra amenazó con renunciar en caso de no mediar un gesto de la ex alcaldesa.
Tras las gestiones de Hinzpeter, pasado el mediodía, la jefa regional envió un comunicado donde se excusó por “la injusta mención que se hizo al Ministerio de Vivienda y sus autoridades”.
En paralelo, cuando Interior informó de la ratificación de la intendenta en su cargo por descartarse irregularidades, también hizo un gesto a Ma-tte y en la declaración pública reconoció el “profesionalismo”, del ministerio.
La molestia de la ministra con Van Rysselberghe no era el único conflicto interno que se gatilló en el oficialismo tras la polémica que se extendió por dos semanas.
En el gobierno estaban conscientes de que hacia donde se inclinara la decisión sobre la intendenta habría costos. Así, su continuidad en el cargo podría generar molestia en la ministra Matte y en sectores de RN. Por el contrario, su salida abría flancos con la UDI, un partido con el que la relación se mantuvo tensa durante toda la crisis.
Uno de los puntos de mayor tensión se vivió el martes, cuando el senador UDI Jovino Novoa acusó de “pésimo” manejo político a Hinzpeter.
Las declaraciones no cayeron bien en La Moneda, porque la decisión sobre la permanencia de la intendenta aparecería como presionada por el gremialismo.
Según fuentes oficialistas, la intervención de Novoa fue determinante para zanjar el conflicto, aunque en La Moneda niegan que haya sido así.
En todo caso, las palabras del senador UDI plasmaban una opinión latente en las filas de su partido en contra de Hinzpeter.
Poco después, en un gesto inicial, el Presidente Piñera se dejó ver en el Patio de los Naranjos con dirección al despacho de su ministro del Interio. La escena era inédita, porque lo usual sería que el secretario de Estado concurriera donde el Mandatario o que Piñera no fue visto yendo donde Hinzpeter.
Desde el principio del caso, la UDI resintió que La Moneda decidiera estudiar los antecedentes antes de ratificar a la jefa regional. RN, por su parte, se distanció de sus socios y sus dirigentes presionaron con fuerza la salida de Van Rysselberghe.
Con el ánimo de cerrar esas heridas en la Alianza, La Monda ha buscado hacer gestos a ambos partidos, en especial, a la UDI.
El martes, alrededor de las 23 horas y tras sostener una reunión con el Presidente, el jefe de gabinete se juntó con Coloma. Además, la noche del lunes, Hinzpeter ya había tenido otra reunión con el timonel en la casa de este último. Sobre ese encuentro existen dos versiones. Fuentes de gobierno dicen que se barajaron condiciones para la salida de Van Rysselberghe. En la UDI, en cambio, dicen que se mantuvo una férrea defensa de la jefa regional.
En tanto, ayer temprano el jefe de gabinete recibió en su despacho al presidente subrogante de RN, Manuel José Ossandón, y al secretario general de la tienda, Mario Desbordes.
La conversación fue tensa, ya que Ossandón fue el principal detractor de la intendenta. Finalmente, el partido citó a una rueda de prensa, donde precisaron que acataban la decisión, pero que no la compartían.
Para el gobierno era importante dialogar con los partidos, antes de hacer el anuncio de la permanencia de Van Rysselberghe. En el Ejecutivo están conscientes, tras analizar encuestas internas, que la mayoría de la opinión pública se inclina por la salida de la intendenta.
Sebastián Piñera
Sebastián Piñera monitoreó paso a paso la crisis, pero optó por mantener un bajo perfil, evitando referirse al tema. Nunca habló por teléfono con Van Rysselberghe en estas dos semanas.
El lunes en el comité político recibió los resultados de la investigación, pero evitó pronunciarse. En cambio, le pidió a Hinzpeter que transmitiera a los partidos que la investigación descartaba irregularidades.
En ese momento, las encuestas de Palacio arrojaban lo mismo: la ratificación de Van Rysselberghe era una medida altamente impopular.
Al día siguiente en la noche, el Presidente recibe la declaración final, a la que hace algunas cvorrecciones.
Rodrigo Hinzpeter
El ministro del Interior protagonizó algunos de los episodios más tensos en la recta final de la crisis. Entre lunes y martes, se reunió dos veces con el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, quien lideraba el lobby gremialista por la permanencia de la Intendenta.
El primer encuentro, el lunes en la noche, no fue concluyente y aumentó las especulaciones de que al otro día la jefa regional dejaría su cargo. En el segundo, la noche siguiente, la dio la buena noticia para el gremialismo. Entre un encuentro y otro, Hinzpeter recibió una crítica por parte del senador Jovino Novoa, la más dura que ha recibido hasta ahora el ministro de parte de un socio.
Magdalena Matte
Muy temprano, la ministra Matte nterrumpió sus vacaciones en Zapallar y se dirigió rauda a Santiago sin tener claro su futuro en el ministerio. Momentos antes había sido informada por Hinzpeter que Van Rysselberghe sería confirmada en su cargo. La ministra le dijo al jefe de gabinete que, si la intendenta no le ofrecía disculpas públicas, ella dejaba el gobierno.
Pasado el mediodía, la jefa regional se disculpó a través de un comunicado y la ministra citó a una rueda de prensa para valorar su actitud. Dijo que “despejan cualquier duda” sobre el rol del Minvu. Así, se cerraban dos semanas de enfrentamientos que tensionaron al gremialismo y al gobierno.
Juan Antonio Coloma
La tarde del martes, Juan Antonio Coloma hizo saber a La Moneda que esperaría en la sede de la UDI la decisión final de Piñera. Fue ahí, en su oficina, donde recibió el llamado de Hinzpeter, quien le pidió que se juntaran para comunicarle la decisión final del gobierno. Tras el encuentro, respiró tranquilo. Había ganado una de las principales batallas al mando del gremialismo y donde había puesto sobre la mesa gran parte de su capital político. Sin embargo, la irrupción de Novoa le había quitado una parte de su victoria.
El senador -quien hoy retoma sus vacaciones- debió imponer su postura en favor de Van Rysselberghe ante posiciones más cercanas al gobierno como la de Chadwick.
Jovino Novoa
Sorpresivamente , el martes apareció Jovino Novoa apoyando a la intendenta y arremetiendo con fuerza en contra del ministro Hinzpeter, calificando de “pésimo” su manejo de la crisis.
Una vez más, el senador jugaba el papel que más le acomoda: defender al ala dura de su partido y golpear la mesa.
La intervención de Novoa -quien hizo un alto en sus vacaciones antes de volver de Panamá- no fue consultada a la directiva del partido fue leída con atención en Palacio.
Su fuerte apoyo a una de sus ahijadas políticas descolocó al gobierno, ya que si optaba por mantener a Van Rysselberghe se diría que la decisión había sido influida por Novoa.
Manuel José Ossandón
A primera hora de ayer, el alcalde de Puente Alto, en conjunto con el secretario general de RN, Mario Desbordes, se reunió con Hinzpeter y Bulnes. “La intendenta se queda”, les comunicó el titular de Interior. Ossandón respondió que acataba la decisión a pesar de haber sido uno de los más duros detractores de Van Rysselberghe.
El edil comparó las declaraciones de la intendenta con los dichos que provocaron la salida de su hermana de la Junji, en diciembre, lo que provocó los reproches de la UDI. Ossandón, cercano al timonel de la tienda, Carlos Larraín -quien está fuera de Chile y ha mantenido diferencias con la intendenta- fue una suerte de representante de éste durante el conflicto.
Felipe Bulnes
Al igual como en crisis anteriores, el ministro de Justicia apareció la tarde del martes a Palacio. Participó en dos reuniones -en Interior y en el gabinete de Piñera- donde se selló la suerte de la intentenda.
“Hay algún argumento para acusar constitucionalmente a la intendenta?”, inquirió Piñera a Bulnes. “El artículo 52 de la Constitución dice que debe haber malversación de fondos públicos y aquí no los hay”, respondió seguro el titular de Justicia, quien también entregó su postura política.
Ayer en la mañana, Bulnes volvió a reunirse con el titular de Interior, para alistar el anunció de la permanencia de la jefa regional.
Las razones que dio el Presidente para no pedir la renuncia
Por cuatro puntos -más que el resultado nacional- se impuso Sebastián Piñera a Eduardo Frei en Concepción, en la segunda vuelta presidencial del año pasado.
En esa zona, que históricamente se identificó con un electorado de izquierda, su jefa de campaña fue la entonces alcaldesa de la ciudad, Jacqueline van Rysselberghe, quien organizó uno de los cierres de campaña masivos de su campaña.
Tras el terremoto, la entonces edil se negó en dos oportunidades a ser intendenta. La tercera vez no tuvo margen y comenzó a encabezar una activa labor en la reconstrucción.
Su tarea en la zona, que es mejor evaluada que en el resto de las regiones afectadas por el sismo, fue uno de los puntos que Piñera recogió al tomar la decisión de ratificarla en su cargo.
El punto más importante, sin embargo, señalan en Palacio, fue la conclusión final de la investigación, que no arrojó ninguna irregularidad en el cuestionado proyecto en la población Aurora de Chile.
Un tercer elemento que consideró el Mandatario fue que las gestiones de Van Rysselberghe no fueron en beneficio de nadie más que los pobladores. Tampoco estaban involucrados dineros públicos ya el proyecto estaba en la fase de estudios.
En La Moneda señalan también que el principal argumento de Coloma -que esta era una operación política de Alejandro Navarro para sacarla de la carrera senatorial- también tuvo peso. Por eso, antes de la decisión también se preocuparon de si la intendenta estaba expuesta a un revés en el Congreso ante una acusación constitucional. La conclusión fue que no.