Plano Regulador Metropolitano de Valparaíso en vías de ser aprobado

Luego de haber pasado la evaluación ambiental por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental regional (antes Corema), resolución conocida el martes de esta semana, el largamente tramitado Premval estaría a sólo una instancia de ser al fin aprobado. Ahora pasará a la fase de evaluación final por parte del Consejo Regional (Core).

Sin embargo, a pesar de esta primera aprobación, aún hay grupos que se oponen a la aprobación del plan tal como está configurado hoy en día. Asociaciones de vecinos de la comuna de Quilpué pretenden proteger el Fundo El Carmen, que quedaría susceptible de ser utilizado para construcciones.

El plan regulador que actualmente rige en la Región de Valparaíso data de 1965, por lo que todos los sectores manifiestan la urgencia de actualizarlo. Sin embargo, el nuevo proyecto ha tenido un tiempo de desarrollo durante 15 años, y aunque ahora se ve cercano el término del proceso, esto no parece tener contentos a todos los actores involucrados.

Entre 2008 y 2009 el Premval tuvo que sortear diversas objeciones, de parte de la Contraloría regional, que retrasaban el proceso. Entre los motivos de la demora se encontraban la falta de aprobación de los planos adjuntos a los documentos, la escasa mención de la situación jurídica de las zonas que no se incorporaban y errores en algunas de las fechas.

En febrero de 2009 logró pasar una evaluación del Core y sorteó la primera de las demandas de parte de vecinos de Quilpué ante la Corte Suprema, pero en septiembre llegó a instancias de la Contraloría y de nuevo fue devuelto con 77 reparos. Se esperaba que el nuevo procesamiento del Premval, nuevamente corregido, se revisara durante el verano de 2010, pero las vacaciones y el terremoto retrasaron su revisión y evaluación hasta ahora.

Aunque según su principal actual gestor, el seremi de vivienda de la región, Matías Avsolomovich, el plan cumple con un alto estándar de sustentabilidad ambiental: según la proyección de habitantes que la Región de Valparaíso tendría de aquí a 30 años (período de vigencia que se pretende tenga el Premval), se contarían con 55 m2 de áreas verdes por habitante, en total 17 mil hectáreas, que representan un 44% del total de las zonas de extensión urbana. Esta cantidad supera con creces la recomendada por la OMS, de entre 9 y 15 m2 de área verde por habitante.

Esto se debería a que el Premval respeta e incluye en la planificación urbana de la región las distintas y extensas zonas protegidas de reservas forestales, y además crea parques intercomunales y áreas verdes urbanas.

Sin embargo a los vecinos de Quilpué esto no les parece suficiente. Su más amplio pulmón verde, el Fundo El Carmen, cuenta con 400 hectáreas, de las cuales sólo 40 serán protegidas por el nuevo Premval. Así, es posible que terrenos del fundo sean susceptibles de ser utilizados para alojar construcciones. Tal es el descontento de los vecinos que convocaron a una marcha este fin de semana.

Los vecinos ya habían interpuesto una demanda, que perdieron, y estuvieron siempre atentos cuando los municipios de la región debieron enviar sus indicaciones para el plan regional. Según la abogada Ana Cuadros, quien ha representado la causa de los quilpueínos, la falencia del Premval es que fue introducido vía Declaración de Impacto Ambiental, y no por un Estudio de Impacto Ambiental, instancia que es más compleja e implica la necesidad de someter los proyectos a consultas ciudadanas.

Otras determinaciones contenidas en este proyecto de Premval son la delimitación clara de la tipología de las vías comunales. Por medio de esa clasificación se determina la envergadura de las construcciones que pueden instalarse en el sector. Así se contempla controlar y a la vez promover el desarrollo comercial, inmobiliario y de infraestructura de las comunas, debido a que por la falta de actualización del plan vigente, muchos proyectos se encuentran en espera de poder localizarse.