Transelec pide elevar inversión en red eléctrica para mejorar suministro
Empresa asegura que es necesario incorporar nuevos transformadores al plan de expansión del sistema troncal.
por H. Cárcamo/ C. Viancos
(La Tercera – 24/02/2011)
Precupado esta el gerente general de la mayor empresa de transmisión eléctrica del país, Transelec, Andrés Kuhlmann por el desarrollo del Sistema Interconectado Central (SIC), que abastece al 93% de la población del país.
Durante este año el gobierno debe definir el plan de expansión de la mayor red de transmisión para los próximos cuatro años, en el marco de un nuevo proceso tarifario, que permita cubrir el crecimiento de la demanda.
Kuhlmann valora el giro que dio este gobierno respecto de la necesidad de mejorar la seguridad del sistema eléctrico impulsando importantes inversiones, en un sector que en los últimos años tuvo importantes carencias de proyectos. Explica que ya está consensuado un paquete de proyectos que significarán una inversión récord de US$ 870 millones. Estas solucionarán los mayores problemas que presenta la red de transmisión y que hoy tienen al país al borde una crisis energética.
Los proyectos centrales son la construcción de líneas de mayor capacidad entre Santiago y el Norte Chico (Tercera y Cuarta Región), zona que presentará una alta demanda en los próximos años por el desarrollo de los proyectos mineros. Si no se realizan esas inversiones, nuevas centrales que se instalen en la IV Región tendrían problemas para lograr llegar los clientes.
El otro foco de desarrollo es mejorar la red que abastece a la Región Metropolitana. En este punto, el ejecutivo explica que es clave la inversión que se aprobó para instalar la nueva subestación Lo Aguirre y la terminación de transformadores desfasadores en Cerro Navia.
Sin embargo, explica que hay dos iniciativas que se requieren e involucran una inversión de US$ 70 millones. Se trata de equipos que permitan respaldar transformadores que operan en las subestaciones Ancoa (en la Septima Región) y en Alto Jahuel.
Estas últimas obras no fueron consideradas en los estudios iniciales, dado que desde el punto de vista económico no se justifican. La ley establece que las inversiones en transmisión son asumidas por las generadoras que utilizan las líneas (80%) y por los consumidores (20%).
Kuhlmann explica que de no hacerse estas inversiones en los próximos años nuevamente el sistema se volverá hacer frágil debido a que faltan sistemas de respaldo a nivel de transformadores en las subestaciones. El ejecutivo indica que esto es particularmente crítico en las subestaciones Ancoa y Alto Jahuel.
Agrega que la falla de un transformador ocurre pocas veces, pero cuando sucede tiene una alta probabilidad de generar un corte de magnitud. De hecho, el año pasado después del terremoto se produjo un apagón por la falla de uno de esos equipos.
El gerente general hace un llamado para que en las próximas semanas la CNE incorpore esa inversión al plan de desarrollo del sistema troncal, pensando no tanto en el beneficio económico, sino en resguardar la operación del sistema eléctrico. Explica que si bien económicamente no se justifica instalar esos equipos, en los últimos años ha quedado claro que los cortes de luz son muy sensibles para la población y tienen un alto efecto en la sociedad. Por lo tanto, si se introduce ese factor social al modelo, entonces, se justifica realizar la inversión.
El gerente general también indica que las empresas eléctricas deben entender esta situación, lo que es clave, dado que si la CNE propone esas inversiones, las generadoras tienen la opción de apelar la propuesta al panel de expertos del sistema eléctrico.
Respecto de la fragilidad con que opera el sistema eléctrico, el gerente advierte que el abastecimiento en la zona central del país seguirá frágil hasta abril de 2012, que es la fecha en que se terminará la construcción de las líneas y subestación que respaldará el funcionamiento del sistema eléctrico.
Para el ejecutivo, la principal lección que se debe sacar a raíz de la actual crisis energética es que se debe planificar con una mirada de largo plazo, porque de esta forma se puede evitar que el sistema enfrente situaciones de estrechez energética por problemas de generación o transmisión eléctrica.