Ultimos campamentos de damnificados serían erradicados en primer semestre de 2012
Casi 4.200 familias permanecen en 99 asentamientos de emergencia entre la V y VIII Región y 300 familias ya dejaron esa condición.
por Manuel Valencia
(La Tercera – 24/02/2011)
Durante el primer semestre de 2012 ya no debiesen existir aldeas o campamentos para damnificados del terremoto, entre las regiones de Valparaíso y el Biobío.
El Ministerio de Vivienda (Minvu) se ha puesto como plazo perentorio julio de 2012, para que las 4.200 familias, que aún viven en las aldeas, no vuelvan a pasar un invierno en esas condiciones.
De las 107 aldeas que se establecieron tras el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010, 99 aún permanecen localizadas en la zona afectada por la catástrofe. La mayor parte de estos asentamientos se concentran en la región del Biobío, donde hay 83 grupos. En la región del Maule aún permanecen 16; en la región de O’Higgins hay otras cuatro y en Valparaíso hay tres, que corresponden al conjunto habitacional Villa del Mar de San Antonio.
Etapas
Según el secretario ejecutivo del programa de Desarrollo de Barrios, Francisco Irarrázaval, el trabajo para erradicar los campamentos se dividió en cuatro etapas: constitución de un comité de vivienda para postular a los subsidios, selección de una entidad organizadora (Egis), adquisición de un terreno y construcción de las viviendas definitivas.
“En los primeros dos puntos ha habido grandes avances. En la V y VI Región los terrenos ya están adquiridos. En la VII, de los 12 terrenos que necesitamos, tres ya están definidos. Esto requiere que todos los habitantes de las aldeas se pongan de acuerdo y no ha sido fácil. Mucho tienen miedo de vivir donde mismo los sorprendió el terremoto; otros quieren alejarse, y otros quieren área rural o urbana. Hay muchas opiniones. Además, un 30% no cumple con los requisitos para obtener un subsidio”, explica.
La meta del Minvu es que en mayo próximo todas las aldeas “deben contar con loteos, proyectos de arquitectura y de ingeniería, de manera que podamos licitar y construir durante este año”, agrega Irarrázaval.
La ministra de Vivienda, Magdalena Matte, dice que en el proceso “se trabaja también con los municipios, para entregarles una vivienda definitiva a todas las familias damnificadas de aldeas antes del invierno del 2012. Ya estamos trabajando en el loteo de los terrenos definitivos para el 80% de las familias. Estamos reconstruyendo mejor, con estándares de calidad y seguridad que les permitan a las familias más vulnerables dar un salto en su calidad de vida”.
Sin embargo, el alcalde de Peñalolén, ex ministro de Vivienda y presidente de Desarrollo Productivo de la Asociación de Municipalidades, Claudio Orrego, opina distinto: “Veo con tremenda impotencia que en Dichato, Tomé y Talcahuano no hay ni una sola vivienda nueva construida. Las aldeas siguen sin agua en las casas y solamente tienen pilones de donde la gente la retira sin que se visualicen soluciones definitivas para las familias que lo perdieron todo y viven hacinadas. El gobierno dice que este será el último invierno que pasen en estas condiciones. Nosotros dudamos de que puedan cumplir esta promesa. Tal como conversamos con la ministra Matte, resulta imperioso otorgarles la ayuda que requieren”.
Avanza nuevo catastro de campamentos
En marzo estarán las conclusiones finales del nuevo catastro de campamentos que realiza el Ministerio de Vivienda. La idea del estudio es establecer, con una nueva metodología -que considera como campamento a una agrupación de hasta ocho familias- la realidad de las tomas y asentamientos y elaborar políticas públicas para atenderlos focalizadamente. Según los primeros antecedentes, el catastro arroja un aumento de 336% de los campamentos, es decir, habrían aumentado de 8.493 a 37.000.
Según Irarrázaval, el nuevo catastro también considera los asentamientos rurales (excluidos en el conteo de 2007) y revela que los campamentos actuales tienen una superficie promedio de 205 metros cuadrados por familia.