Gobierno desarrollará estudios de riesgo de catástrofe para zonas litorales del norte
La división de Desarrollo Urbano del Minvu busca replicar las metodologías aplicadas en el área del terremoto para diseñar obras y planes de prevención.
por Manuel Valencia
(La Tercera – 28/02/2011)
Más de 400 kilómetros de borde costero fueron los que azotó el tsunami del 27 de febrero del año pasado. La misma franja afectada hoy es objeto de análisis y diseño para reconstruir dos ciudades, 25 localidades, 28 caletas pesqueras y siete muelles que colapsaron tras la tragedia.
Los estudios de riesgo elaborados por las universidades Católica (para las regiones VI y VII) y del Biobío (para la VIII y IX) , establecen áreas de evacuación y recomiendan obras de mitigación como parques inundables, campos dunares o muros de contención.
Estos insumos fueron recogidos en los 18 Planes Maestros de Borde Costero (PRBC) y en los Planes de Reconstrucción Estratégico Sustentables (PRES) implementados en lugares como Juan Fernández, Constitución, Licantén y Pelluhue.
A partir de la experiencia aprendida en esos lugares, el Ministerio de Vivienda (Minvu) iniciará este año la licitación de nuevos estudios de riesgo en la zona norte, donde los expertos estiman que podría producirse un movimiento sísmico. En ciudades como Arica no se genera un tsunami desde 1868.
El coordinador de reconstrucción urbana del Minvu, Pablo Allard, señaló que la División de Desarrollo Urbano del ministerio trabaja en las bases de los estudios.
“Nos hemos dado cuenta de que el costo de reconstruir es mucho más alto que el costo de prevenir. Si bien se hicieron estudios y se están tomando medidas como los planes maestros con obras de mitigación para la reconstrucción de la zona afectada por el 27/F, no podemos ignorar que el resto del país requiere también este tipo de trabajo y aproximación. La idea es actualizar las zonas de riesgo. De esa forma se van definiendo criterios de acción. Por ejemplo, en Avenida del Mar en La Serena o el borde costero de Iquique o Antofagasta”, explica Allard.
Complejidades
Por lo pronto, la Universidad Católica se adjudicó la realización de un estudio de riesgo en la provincia de San Antonio, en la V Región. La investigación se abocará a las zonas de Llolleo (donde también hubo olas con características de tsunami) y Santo Domingo.
En ese lugar se buscará replicar la metodología del extenso estudio que realizó el Instituto de Estudios Urbanos y el Observatorio de Ciudades, de la misma casa de estudios, en 26 localidades costeras de O’Higgins y el Maule.
El director de ese estudio, Roberto Mori, señala que “tiene sentido hacer nuevos estudios en el norte, porque cuando se implementa un estudio y una actualización de instrumentos es bueno que todo el borde costero quede con la misma calidad de información y nivel de planificación genérica”. Mori, quien es subdirector del Instituto de Estudios Urbanos de la UC, subraya que “los distintos estudios específicos de sismos y tsunami dan cuenta de que en el norte es donde hay más probabilidad que venga otro terremoto que pueda afectar el borde costero”.
El experto advierte que habrá dificultades a la hora de recomendar la construcción de obras de mitigación en una zona que tiene núcleos urbanos consolidados. “Es distinto a trabajar en una zona destruida. Pero, hay que considerar el valor que tiene para la sociedad intervenir y cuánto se debe invertir en relación a ese valor. Puede haber soluciones de distinto tipo, como parques en el borde costero o campos dunarios, que tienen la posibilidad de entregar valor agregado como espacios públicos. Hay lugares en que se debe hacer obras e ingeniería y aprovecharlas para que entreguen desarrollo, pero también en algunas zonas hay que prohibir o condicionar el uso residencial”, advierte.
El alcalde (S) de Arica, Osvaldo Abdala, es partidario de aplicar las recomendaciones que hagan los estudios. “Hemos implementado sistemas de capacitación y señalización en las principales arterias, a partir de la detección del plano de inundación que tiene Arica. Todas las acciones que comprendan mitigar un eventual tsunami, y que vayan asociadas a un plan de forestación en el borde costero son bienvenidas, porque es uno de los ejes de nuestro accionar”, dice el edil.
Claves
Planes maestros
Las recomendaciones de los planes de riesgo de la zona afectada en el terremoto fueron incluidos en planes maestros que incluyen obras de mitigación y relocalización de proyectos residenciales.
Planes reguladores
Los estudios sirven de insumo para actualizar planes reguladores comunales. Estos instrumentos pueden cambiar el uso de suelo desde residencial a áreas verdes o equipamientos, en zonas de riesgo.
