Centro Gabriela Mistral atrae visitantes con librería, tienda de vinos, café y restaurante

Ayer se abrió un café y un restaurante al interior del GAM, los que ofrecerán comida chilena gourmet y abrirán todos los días de la semana.

por Benjamín Blanco
(La Tercera – 02/03/2011)

La tendencia es internacional: los museos y centros culturales ahora tienen su propio restaurante para comer o beber después de la visita. Esta propuesta es a la que también invita el Centro Gabriela Mistral (GAM). Ahora, en el edificio de Alameda se podrá degustar un plato de camarones apanados en quínoa, pejerreyes macerados o una fuente de porotos granados.

Ayer comenzó la marcha blanca de un restaurante de 281 metros cuadrados, aunque la inauguración oficial se realizará a principios de abril. Junto a este local, ubicado frente al edificio B del centro cultural, se suma la apertura de un café de autoservicio con WiFi en el hall central del GAM.

Ambos sitios fueron bautizados con el nombre de Gabriela y, según la directora del GAM, Alejandra Wood, su inauguración coincide con el fin de la puesta en marcha del complejo cultural, el cual fue abierto al público en septiembre pasado. “El modelo de negocios del GAM contemplaba desde un principio un restaurante y un café para enriquecer la oferta a los visitantes”, explica Wood. “Ambos espacios obedecen al plan de arquitectura original del centro y nosotros lo entregamos en concesión”, agrega.

A estos locales gastronómicos se suma una tienda de vinos -llamada BB vinos- que operará desde mediados de marzo y la librería + Leo, que comenzó a funcionar en diciembre pasado. “Próximamente se abrirá una tienda de tendencias de una multinacional de ropa deportiva”, añade Wood.

La librería se ubica a un costado del hall central del GAM, mientras que la tienda de vinos se emplazará en el subterráneo del edificio B, frente a las oficinas de administración.

Un espacio chileno

Como el Centro Cultural Gabriela Mistral recibe un alto número de turistas, la propuesta gastronómica del restaurante -diseñada por Anita Matte y Rosario Montt- ofrece varias recetas y preparaciones chilenas.

“A este centro vienen muchos extranjeros, entonces quisimos rescatar nuestra gastronomía, que se complementa con la oferta cultural”, comenta Alejandro Abarzúa, gerente de operaciones de ambos locales.

Al respecto, Wood añade que “quienes licitaron el restaurante (el empresario Rodrigo Zapata) optaron por una propuesta que representa al GAM, en el sentido en rescatar lo chileno y lo propio”.

El restaurante contará con una terraza delineada con jardineras de plantas desérticas -que consumen menos agua- y tanto el piso como los muebles están fabricados de roble. Según Abarzúa, además de los visitantes el restaurante también apuntará a la gente que vive en el barrio. “En el sector vive mucha gente de la tercera edad y también hay gente joven. Es bastante heterogéneo el público y la idea es ofrecer un espacio donde todos puedan compartir”.

Asimismo, el café conservará algunas de las lámparas originales del edificio de la UNCTAD III, diseñadas por Ramón López en 1972, y en su menú tendrá sándwiches, ensaladas, sopa del día, pastelería casera y helados artesanales. Además contará con una pequeña tienda con productos chilenos de comercio justo fabricados por artesanos de la Región de La Araucanía.

En ambos sitios habrá platos especiales para niños y en el futuro se realizarán talleres de cocina, arte y reciclaje. “Creo que a pesar de que existe una ruta gastronómica importante en el sector, hay pocos espacios como será este restaurante, que podrá ofrecer el doble atractivo gastronómico y cultural”, finaliza Abarzúa.

Estas nuevas instalaciones sirven para evocar el antiguo casino popular que funcionó en el lugar hasta 1973.